En la colonia Centro, un grupo de vecinos se ha dirigido a diferentes dependencias y autoridades para solicitar apoyo. Durante más de dos meses han tenido problemas con el abastecimiento de agua en sus hogares. Dicen que a pesar de que la ciudad capital no se caracteriza por brindar a sus habitantes grandes cantidades de agua, los últimos meses ha sido casi nulo el suministro.
Cuentan que hay vecinos que tienen flujo alternado (un día sí y uno no) pero es muy poca y no logra ser suficiente siquiera para cubrir las necesidades primarias, mientras otros menos privilegiados solo cuentan con dicho líquido una vez por semana y solo alrededor ocho horas.
Informan que incluso al no poder el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPA) sector -2 resolver dicho problema, se han puesto en contacto con la oficina encargada de controlar las válvulas que designan el flujo y dirección del vital líquido, donde tampoco se resolvió nada, pues según trabajadores existe una programación que no se puede alterar. Y con buena intención o no el problema sigue latente, después de la respuesta fallida, los vecinos se dirigieron a las oficinas del director de SAPA, el señor Germán Ruiz Padilla, en donde con un total control de las demandas de los ciudadanos, dicen representantes que no pueden facilitar el horario de trabajo del directivo y mucho menos otorgar su número telefónico. Los afectados se preguntan ¿qué tipo de servidor público es, si bloquea todos los medios de comunicación por donde los ciudadanos pudieran expresarse?
Ante la necesidad, algunas personas han tenido que recurrir al pago de pipas, en donde por si fuera poco los trabajadores también abusan, y aprovechándose de las circunstancias incrementan el costo hasta un cincuenta por ciento del precio debido.
Por lo anterior, exigen se les brinde un servicio de calidad, comentan que comprenden la gran sequía por la que está pasando la ciudad capital, pero eso no exenta que se les provea agua con regularidad, además los recibos siguen siendo del mismo monto, como si tuvieran todos los días el suministro.
Cuentan los habitantes de la zona que debido al grado de escasez muchos vecinos tienen que irse a bañar a casa de familiares en colonias aledañas, quieren hacer recordar a las autoridades correspondientes que los niños tienen que ir a la escuela y para eso tienen que asearse, que no pueden seguir comiendo en platos desechables por no tener agua para limpiarlos y que sus plantas y mascotas se están muriendo de sed. Por lo que exhortan a SAPA a que haga caso inmediato a las peticiones, ya que son necesarias para el desarrollo de cualquier ser humano.
Cuentan que hay vecinos que tienen flujo alternado (un día sí y uno no) pero es muy poca y no logra ser suficiente siquiera para cubrir las necesidades primarias, mientras otros menos privilegiados solo cuentan con dicho líquido una vez por semana y solo alrededor ocho horas.
Informan que incluso al no poder el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPA) sector -2 resolver dicho problema, se han puesto en contacto con la oficina encargada de controlar las válvulas que designan el flujo y dirección del vital líquido, donde tampoco se resolvió nada, pues según trabajadores existe una programación que no se puede alterar. Y con buena intención o no el problema sigue latente, después de la respuesta fallida, los vecinos se dirigieron a las oficinas del director de SAPA, el señor Germán Ruiz Padilla, en donde con un total control de las demandas de los ciudadanos, dicen representantes que no pueden facilitar el horario de trabajo del directivo y mucho menos otorgar su número telefónico. Los afectados se preguntan ¿qué tipo de servidor público es, si bloquea todos los medios de comunicación por donde los ciudadanos pudieran expresarse?
Ante la necesidad, algunas personas han tenido que recurrir al pago de pipas, en donde por si fuera poco los trabajadores también abusan, y aprovechándose de las circunstancias incrementan el costo hasta un cincuenta por ciento del precio debido.
Por lo anterior, exigen se les brinde un servicio de calidad, comentan que comprenden la gran sequía por la que está pasando la ciudad capital, pero eso no exenta que se les provea agua con regularidad, además los recibos siguen siendo del mismo monto, como si tuvieran todos los días el suministro.
Cuentan los habitantes de la zona que debido al grado de escasez muchos vecinos tienen que irse a bañar a casa de familiares en colonias aledañas, quieren hacer recordar a las autoridades correspondientes que los niños tienen que ir a la escuela y para eso tienen que asearse, que no pueden seguir comiendo en platos desechables por no tener agua para limpiarlos y que sus plantas y mascotas se están muriendo de sed. Por lo que exhortan a SAPA a que haga caso inmediato a las peticiones, ya que son necesarias para el desarrollo de cualquier ser humano.
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