COMERCIO EXTERIOR Ven oportunidad para la proveeduría regional

Los aranceles que de manera tentativa ha implementado el gobierno de Estados Unidos para frenar la entrada a su territorio de electrodomésticos que se presume son comercializados a precios ‘dumping’ o subsidiados, procedentes de diferentes países entre los que se incluye a México, es la oportunidad para impulsar el crecimiento de la proveeduría regional. Mario Hernández, socio del despacho KPMG en el área de Práctica de Impuestos, advirtió en Chihuahua, que si el gobierno estadounidense ya comenzó a aplicar este tipo de medidas en contra de la importación a su territorio en lavadoras y refrigeradores, es muy probable que lo haga extensivo a otros que tienen en su fabricación un alto porcentaje de materias primas e insumos que no proceden de países como México, Estados Unidos y Canadá, integrantes del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN). El especialista indicó que las investigaciones que realizan el Departamento de Comercio y la International Trade Administration (ITA), tiene relación con el bajo grado de integración regional que tienen algunos electrodomésticos que en una gran parte son fabricados o armados con materias primas e insumos que provienen de países ajenos al TLCAN. Tal es el caso de fabricantes de lavadoras y refrigeradores que adquieren la mayor parte de lo que utilizan en sus países de origen, como China, Taiwán y otras naciones que no forman parte del tratado en cuestión. Muchas de las partes utilizadas son enviadas directamente por las compañías desde sus matrices para que aquí sólo se realice el ensamble. Esto es lo que ha prendido luces de alerta en el ámbito comercial de Estados Unidos, porque provoca que muchos de los aparatos que llegan a su mercado van con costos sumamente bajos y la mayor parte de lo que se paga por ellos llegue directamente a otros países, no se quedan en México, Canadá o Estados Unidos. Si las importaciones proceden de países asiáticos directamente para el consumo de Estados Unidos, éstos pagan un impuesto, mientras que de acuerdo con el TLCAN si proceden de las naciones pertenecientes a este tratado lo hacen exentos en muchos casos. El sólo hecho de que las partes extranjeras que van, por lo pronto en lavadoras y refrigeradores, al llegar a las plantas en México automáticamente forman parte de un producto terminado y por lo mismo no pagan impuestos al ser exportadas al mercado estadounidense. Por ello es que se cree que de no hacerse algo para aumentar la participación de la proveeduría regional la creación de aranceles en el vecino país se va a extender a otros productos y artículos, incluido el automotriz.