El acuerdo fue atestiguado por Anthony Wayne, embajador de Estados Unidos en México, José Guadalupe Osuna Millán, gobernador de Baja California y coordinadores nacionales del programa ambiental. Comentó que México y Estados Unidos tienen más de 10 años trabajando ininterrumpida y conjuntamente en materia ambiental y lo han hecho de manera adecuada, logrando resultados positivos para ambas naciones, sobre todo para sus habitantes en la región fronteriza que abarca 100 kilómetros de cada lado de la línea divisoria y 14 millones de habitantes.
De 2013 a 2020 habrá que dejar una nueva plataforma de trabajo entre instituciones y gobiernos de ambos lados para mejorar los indicadores que se han tenido hasta el momento, refirió.
El Programa Ambiental México-Estados Unidos Frontera 2020, tiene precedente en el 2012, que a su vez se derivó del Acuerdo de la Paz de 1983 y pretende crear capacidades sobre cambio climático; proteger comunidades marginadas.
Además, mejorar la salud infantil; fortalecer la cultura ambiental; promover la salud ambiental y fortalecer la cooperación federal, estatal, local, tribal e internacional. Lo anterior, para reducir la contaminación del aire; mejorar el acceso de agua limpia y segura; promover el manejo integral de materiales y residuos y sitios limpios; mejorar la preparación conjunta de respuesta ambiental; fortalecer el cumplimiento de la ley y la promoción de una gestión ambiental responsable. El gobernador José Guadalupe Osuna Millán anotó por su parte que proteger y cuidar el medio ambiente natural ya es una tradición en Baja California. Al clausurar la inauguración de Frontera 2020, destacó la cobertura cercana al 100 por ciento en tratamiento de aguas residuales que tienen los municipios de Baja California. En Las Arenitas planta de tratamiento en Mexicali, en medio del desierto hay un nuevo hábitat que recibe especies que ahora tienen un lugar para vivir, subrayó.
El parque eólico genera electricidad para satisfacer la demanda de alumbrado público de Mexicali, todo en el marco de Frontera 2012.
Ahora, el reto es responder con innovación e inteligencia a la masificación del usos de vehículos usados en la frontera.
Además al empleo de nuevas energías renovables y la creciente demanda de agua potable que está garantizada hasta 20 años con la ampliación del acueducto Río Colorado-Tijuana. Aludió finalmente al Programa de Verificación Vehicular Ambiental de Baja California, único en la frontera, que permitirá reducir 180 mil toneladas de contaminantes.
De 2013 a 2020 habrá que dejar una nueva plataforma de trabajo entre instituciones y gobiernos de ambos lados para mejorar los indicadores que se han tenido hasta el momento, refirió.
El Programa Ambiental México-Estados Unidos Frontera 2020, tiene precedente en el 2012, que a su vez se derivó del Acuerdo de la Paz de 1983 y pretende crear capacidades sobre cambio climático; proteger comunidades marginadas.
Además, mejorar la salud infantil; fortalecer la cultura ambiental; promover la salud ambiental y fortalecer la cooperación federal, estatal, local, tribal e internacional. Lo anterior, para reducir la contaminación del aire; mejorar el acceso de agua limpia y segura; promover el manejo integral de materiales y residuos y sitios limpios; mejorar la preparación conjunta de respuesta ambiental; fortalecer el cumplimiento de la ley y la promoción de una gestión ambiental responsable. El gobernador José Guadalupe Osuna Millán anotó por su parte que proteger y cuidar el medio ambiente natural ya es una tradición en Baja California. Al clausurar la inauguración de Frontera 2020, destacó la cobertura cercana al 100 por ciento en tratamiento de aguas residuales que tienen los municipios de Baja California. En Las Arenitas planta de tratamiento en Mexicali, en medio del desierto hay un nuevo hábitat que recibe especies que ahora tienen un lugar para vivir, subrayó.
El parque eólico genera electricidad para satisfacer la demanda de alumbrado público de Mexicali, todo en el marco de Frontera 2012.
Ahora, el reto es responder con innovación e inteligencia a la masificación del usos de vehículos usados en la frontera.
Además al empleo de nuevas energías renovables y la creciente demanda de agua potable que está garantizada hasta 20 años con la ampliación del acueducto Río Colorado-Tijuana. Aludió finalmente al Programa de Verificación Vehicular Ambiental de Baja California, único en la frontera, que permitirá reducir 180 mil toneladas de contaminantes.
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