Mauro Valencia Juillerat, investigador del Departamento, dijo que uno de los trabajos que se realizan en esta infraestructura es capacitar a los alumnos para que implementen metodologías con base en algún proyecto de investigación. Un importante estudio científico desarrollado en este laboratorio, en colaboración con el Hospital Infantil del Estado de Sonora, es sobre la composición corporal de niños lactantes menores de dos años.
En este proyecto, explicó, los estudiantes intervienen en procesos metodológicos, y los puntos principales del trabajo son la medición pertinente, longitud de los niños, peso y otros cálculos de medidas corporales. Este estudio ha sido desarrollado en la capital del Estado, pero se busca ampliarlo a comunidades rurales, cercanas al casco urbano de Hermosillo.
Según la investigación, realizada a una muestra de 30 menores de edad, los resultados son favorables: se determinó que el estado de salud de los infantes, en ese rango de edad, es bueno, con pocas posibilidades de padecer desnutrición. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el peso y talla de los recién nacidos es el reflejo de los niveles de la salud poblacional en las próximas generaciones; por ello, es importante tomar medidas de prevención desde el embarazo hasta el nacimiento.
La OMS establece que la leche materna es el patrón de referencia en cuanto a la alimentación en todo el mundo, y ello influye en el crecimiento y peso desde los primeros meses hasta los dos años de edad, principalmente. La Licenciatura en Ciencias Nutricionales tiene una población de 400 alumnos activos, mientras que la planta académica está conformada por especialistas de diferentes áreas; entre ellos, físicos, matemáticos, biólogos, médicos, químicos, así como maestros de las ciencias nutricionales.
A finales del mes de mayo egresó la primera generación de licenciados en Ciencias Nutricionales, quienes tienen los conocimientos, aptitudes y actitudes necesarias para desarrollar proyectos de intervención nutricional en los medios social y empresarial, así como en el sector salud, a nivel individual y colectivo.
En este proyecto, explicó, los estudiantes intervienen en procesos metodológicos, y los puntos principales del trabajo son la medición pertinente, longitud de los niños, peso y otros cálculos de medidas corporales. Este estudio ha sido desarrollado en la capital del Estado, pero se busca ampliarlo a comunidades rurales, cercanas al casco urbano de Hermosillo.
Según la investigación, realizada a una muestra de 30 menores de edad, los resultados son favorables: se determinó que el estado de salud de los infantes, en ese rango de edad, es bueno, con pocas posibilidades de padecer desnutrición. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el peso y talla de los recién nacidos es el reflejo de los niveles de la salud poblacional en las próximas generaciones; por ello, es importante tomar medidas de prevención desde el embarazo hasta el nacimiento.
La OMS establece que la leche materna es el patrón de referencia en cuanto a la alimentación en todo el mundo, y ello influye en el crecimiento y peso desde los primeros meses hasta los dos años de edad, principalmente. La Licenciatura en Ciencias Nutricionales tiene una población de 400 alumnos activos, mientras que la planta académica está conformada por especialistas de diferentes áreas; entre ellos, físicos, matemáticos, biólogos, médicos, químicos, así como maestros de las ciencias nutricionales.
A finales del mes de mayo egresó la primera generación de licenciados en Ciencias Nutricionales, quienes tienen los conocimientos, aptitudes y actitudes necesarias para desarrollar proyectos de intervención nutricional en los medios social y empresarial, así como en el sector salud, a nivel individual y colectivo.
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