CASAS DE APUESTAS Son amas de casa y adultos mayores victimas del juego

Amas de casa y personas de la tercera edad son los más asiduos a los juegos de azar en Ciudad Juárez, y por lo tanto constituyen el sector con más alto riesgo de contraer la adicción llamada ludopatía, esto de acuerdo a especialistas del sector salud y del Centro de Integración Juvenil, de Ciudad Juárez. Se dice que son a estas personas a quienes se busca actualmente para desarrollar un monitoreo que permita identificar el grado del problema que pudieran presentar hoy los apostadores de esta ciudad, a cuatro años de que cobraron auge localmente las salas de juego. De manera oficial no se ha precisado en la plaza un diagnóstico sobre la gente inmersa en la ludopatía, aunque se sabe que es predominante entre los clientes de casas de apuestas, coinciden Brenda Ibarra, coordinadora de Salud Mental del Estado y Olivia Caraveo, directora del Centro de Integración Juvenil. Las amas de casa que visitan dichos lugares con regularidad tienden a dejar a los hijos en la escuela y permanecer de cinco a seis horas frente a una máquina tragamonedas, en un ambiente habitual. Lo mismo ocurre con personas de la tercera edad a quienes sus mismos familiares llevan a los centros de apuesta mientras realizan otras tareas rutinarias, coincidieron ambas especialistas en el tratamiento de adicciones. Pero los riesgos de caer en un vicio consuetudinario pueden generar ludopatía, donde las personas van perdiendo sus conductas ordinarias relegando obligaciones que les hacen perder sus empleos, familias, propiedades que incluso los pueden llevar al suicidio, según las especialistas. La psicóloga Brenda Ibarra admite que hay diferencia entre los apostadores que buscan una actividad recreativa donde se está consciente de su presupuesto y aquellos que, previo a entrar en la jugada, tuvieron algún problema emocional y buscan calmar la ansiedad con las apuestas. Pasar de un lado a otro, puede ocurrir si no se atienden los primeros síntomas de esta adicción. “Si hay un problema de control de impulso, los apostadores entrarán en un juego patológico, en una personalidad neurótica con problemas de ansiedad que los podría conducir a una disfunción social, laboral, familiar y de amistades, incluso a delinquir”, dijo la funcionaria de Salud. Hay advertencia de ludopatía, cuando el jugador se gasta su sueldo en apuestas, cuando inicia la ausencia laboral, cuando adquiere deudas, añadió la psicóloga. Por su parte, Olivia Caraveo, directora del Centro de Integración Juvenil, dijo que la ludopatía es igual a cualquier adicción, pero no existen datos en Juárez para medir ese problema, aunque esté reconocido. Los adultos, en especial los jubilados, han adoptado de estancia las casas de juego. Las amas de casa incluso llevan amuletos y hacen rituales frente a las máquinas tragamonedas para mejorar su suerte, dijo Caraveo, especialista en tratar adicciones. Un paciente atendido en años anteriores en el Centro de Integración Juvenil con ludopatía, perdió a su familia, casa y se sumergió en el alcohol y el tabaco con una autoestima muy baja que lo llevó a una depresión aguda, dijo Caraveo, quien auxilió en el tratamiento para mejorar la salud de esa persona. “Sabemos que hay gente inmersa en el problema… no pueden dejar de estar en los casinos, pero no lo perciben, como en cualquier otra adicción, consideran que es una distracción y no acuden a terapia”, dijo la especialista.