miércoles, 14 de agosto de 2013

LABORAL Radica en Loreto Don Valerio Murillo Castro, uno de los más experimentados podadores de palmas que hay en BCS, lleva 45 años trabajando en esa riesgosa labor , que a simple vista se ve muy sencilla pero que requiere de mucho valor y concentración para no caer y poner en riesgo la vida.

Los jóvenes loretanos ya no se interesan por aprender oficios que durante muchas décadas fueron transmitidos de generación en generación, como es el caso de los podadores de palmas. Hace algunos días entrevistaron a Don Valerio Murillo Castro, quien lleva ya cuarenta y cinco años trabajando en la limpieza de palmas de todo tipo y quien comentó que es desafortunado que la experiencia de muchas personas en distintos trabajos muy importantes se esté perdiendo por la falta de interés de las nuevas generaciones. Don Valerio indicó que la poda de palmas es una actividad que se realiza por lo regular dos veces al año, cuando estos árboles van acumulando mucha hoja seca convirtiéndose en un peligro por la probabilidad de incendios. Dijo que es un trabajo bien pagado y muy bonito, pues siempre que se podan palmas se acercan las personas a observar cómo suben metros y metros de altura y logran que luzcan estos árboles traídos a tierras sudcalifornianas hace cientos de años. Las herramientas de trabajo son unas espuelas, un machete y un "mecate", con lo cual se realiza esta labor que a simple vista se ve muy sencilla pero que requiere de mucho valor y concentración para no caer y poner en riesgo la vida.

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