martes, 13 de agosto de 2013

RELIGION Asume Monseñor Rafael Valdez Torres el Obispado de Ensenada, y su primer mensaje lo emite desde el interior de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.

Fortalecido en la fe y juramentado en el compromiso de servir al pueblo de Dios de la Diócesis de Ensenada, monseñor Rafael Valdez Torres, electo segundo obispo de Ensenada, tomó posesión física de su sede apostólica, la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en impactante ceremonia celebrada en la Catedral, donde la entrada al recinto de monseñor Valdez Torres, con una comitiva encabezada por el arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, responsable de la Iglesia Católica en Baja California, con otros dignatarios eclesiásticos visitantes y de la Diócesis ensenadense, fue enmarcada en una entusiasta y prolongada salva de aplausos y aclamaciones por los fieles asistentes a la ceremonia. El Arzobispo de Tijuana hizo la entrega solemne y formal de la Catedral al nuevo responsable de la Diócesis ensenadense, como lo hizo hace poco más de seis años en la ceremonia para entronizar al primer obispo, monseñor Sigifredo Noriega Barceló, quien también estuvo en la ceremonia. Luego de un discurso de bienvenida a cargo del administrador diocesano de la sede vacante, el párroco Francisco Javier Jaime Pérez, en el que expresó el júbilo de la grey católica de Ensenada por la elección de su segundo obispo y su venturosa llegada a su sede como maestro en la fe, monseñor Valdez Torres inició su alocución a los asistentes. Acepta responsabilidad Ante el arzobispo Romo Muñoz, de su antecesor en la Diócesis, monseñor Sigifredo Noriega Barceló; del obispo de Zamora, Javier Navarro; de otros obispos, del presbiterio ensenadense y de centenares de fieles entusiasmados, expresó el nuevo Obispo su aceptación de la responsabilidad que le encomiendan el señor Jesucristo y la Iglesia Católica para enseñar y conducir en la fe al pueblo de Dios. Monseñor Valdez Torres invocó la ayuda y protección divina en su auxilio para el cumplimiento de su cometido, reconociendo la grave responsabilidad que implican la cátedra de la doctrina cristiana como sucesor de los apóstoles y la conducción del pueblo de Dios en el sendero de la salvación. En las naves de la Catedral se encontraban familiares de monseñor Valdez Torres y algunos de sus compañeros sacerdotes de la Diócesis de Zamora, Michoacán, de la que procede, así como los sacerdotes de Ensenada y representantes de las organizaciones religiosas y grupos parroquiales, así como fieles que aplaudieron a su nuevo pastor desde su arribo a su sede episcopal.

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