DIVERSOS Causa pesar y mohína abandono del centro recreativo Carpa Olvera, con todo y encontrarse en el Paseo Olas Altas, lo mas emblemático de ayer hoy y siempre del Puerto de Mazatlán

Lo que años atrás fue un sitio de recreación de niños y adultos, hoy es un "monumento" de olores a orina y heces fecales: la Carpa Olivera. A pesar de estar ubicada en el corazón de Olas Altas, el descuido y el vandalismo se apoderaron de este espacio público que cuenta con las albercas de agua salada más grandes del puerto. Lo que eran la tienda y el módulo de sanitarios, se encuentran destrozados y desvalijados. Del verde jardín que algún día embelleció el lugar no queda nada, sólo un par de magueyes secos se observan. El quiosco no ha recibido mantenimiento en siete años, y qué decir de la rampa que lleva a la zona de la alberca, se encuentra desgastada por el fuerte oleaje. Las paredes de las albercas están cubiertas de lama, al igual que los pasillos de acceso. Los tubulares que funcionaban como barandal perimetral alrededor de las albercas, desaparecieron hace años y no fueron remplazados. Por si fuera poco, ni la Mujer Delfín se salvó del vandalismo, ya que los amantes de lo ajeno le robaron la placa de bronce que le servía como carta de presentación. Los servicios sanitarios y de regadera son inservibles y el "robo hormiga" continúa. No hay regaderas y sólo quedan las tazas de los baños, pero están en pésimo estado. A falta de baños, quienes transitan por la zona usan el inmueble como baño público. La Carpa Olivera fue renovada en el 2004, junto con el malecón de Olas Altas, y para embellecerla más se colocó la escultura de la Mujer Delfín, misma que ya ha sufrido toda clase de atentados.