PRODUCTOS TIPICOS Inicia en Álamos la cosecha del frijol saltarín, pero con el paso del tiempo se han percatado que las cosechas son cada vez en menor proporción; creen que es por la escasez de lluvias

  Los frijoles brincadores se producen en una zona situada al oriente de la bella ciudad colonial de Álamos, al pie y a lo largo de la sierra de Milpillas, hasta una proximidad del Río Fuerte Sinaloa. Este cultivo emblemático y signifi cativo de esta localidad se cosecha entre los meses de junio y agosto, justo en la temporada que más llueve, asegura Héctor Lagarda Lagarda. El guía de turista señala que los frijoles saltarines se producen espontáneamente en un arbusto y se desarrollan en el margen de los arroyos, ríos y barrancas. En el mes de mayo suele darse una producción preliminar y que regularmente se ve en una localidad que lleva el nombre de “brincador breve”, cuyo producto es de escasa producción. Describe que la mayor producción de este cultivo tiene lugar después de las primeras lluvias de verano, una vez que es arrastrada por los arroyos, producto de las grandes precipitaciones pluviales. Los frijoles saltarines han tomado fama a nivel mundial y según la historia, se empezaron a exportar en 1993 cuando había algunas casas comercializadoras en el pueblo. El cultivo se vendía al público entre 4 a 5 pesos por cada litro en moneda nacional, siendo en este mismo año (1933) cuando se prohibió su exportación a los países de Cuba, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Suecia, Japón, Australia y Filipinas. En Estados Unidos los frijoles saltarines son conocidos como “Mexican Jumping Beas.” Héctor Lagarda comenta que el frijol tiene en su interior un gusano que produce los movimientos. Describe que con el paso del tiempo se han percatado que las cosechas de frijol brincador son cada vez en menor proporción, quizá dijo, por la escasez de lluvias en comparación con otros años. Actualmente algunos vendedores que se encuentran instalados en la plaza de armas muestran en recipientes el famoso frijol saltarín que, como cada año regresan a la ciudad para sorprender a los visitantes y turistas. Se dice que los botánicos han llamado a la ciudad de Álamos como la capital mundial del frijol brincador, ya que en esta zona se produce la mayor cantidad en esta temporada.