INFRAESTRUCTURA HIDRAULICA Logran ejidatarios de San Jose de Guaymas con apoyo de juez federal imponer veda en lo referente a la perforación y relocalización de nuevos pozos en terrenos del núcleo

La defensa de los derechos del Ejido San José de Guaymas se mantendrán a salvo mediante la unidad y el ejercicio estricto de la ley con honestidad y transparencia, al conceder el Juzgado de Distrito el amparo que impide la perforación y relocalización de nuevos pozos en terrenos del núcleo. Además de la consideración de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) al ejercicio de cualquier acción al respecto por parte de la Comisión Estatal del Agua (CEA) Unidad Guaymas, cuyo resolutivo de la instancia federal fue adversa al propósito de mermar el acuífero mediante perforaciones en una zona de veda.En conferencia de prensa, el Presidente del Comisariado Ejidal, Juan Rubio Martínez y el asesor jurídico, Jesús Garza Osuna, dieron a conocer el resolutivo que por lo pronto mantendrá la estabilidad en la dotación de los millares correspondientes a cada usuario, sobre todo en lo que corresponde al predio “La Escondida”, donde hace tiempo fueron clausurados algunos pozos por el avance de la intrusión salina.Unas 300 hectáreas de cítricos se perdieron entre los años 70 y 90 por la sobre-explotación del recurso que rebasó la “línea cero”, es decir, cuando la salinidad arropó el manto de agua dulce y propició la desaparición de huertas como Aranjuez, Laurita, San Javier, El Pardo, La Frontera y otras de suma importancia.Fue la directiva del Ejido la que hizo todo el movimiento a través del jurídico, aclaró Rubio Martínez, pero el beneficio es para todos los ejidatarios.Pero reiteró que ni ahora ni después se permitirán extracciones en una zona de veda y cuyos millares de agua para uso de riego están distribuidos, pues ello condenaría a la extinción de la fuente de ingresos de muchas familias y sus trabajadores.Hubo dolo – dijo – Rubio Martínez en el manejo por parte de la administración de la CEA, con presuntas exploraciones para conocer el manto por parte de estudiantes de la Universidad de Sonora, cuando la pretensión era llevar agua a San Carlos Nuevo Guaymas, pues además no tuvieron ni siquiera la atención de dirigirse a las autoridades ejidales, cuya autonomía violaron con esa decisión.