domingo, 22 de septiembre de 2013

INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA Debe garantizar control del ruido que genere el Aeropuerto Binacional, ese un gran cómo anticipado reclamo de los tijuanenses que residen por el rumbo

El puente peatonal fronterizo para usuarios de los aeropuertos de Tijuana y San Diego se debe de construir, pero antes deben aclararse los costos y beneficios, pues mientras el gobierno municipal dice que con que el aeropuerto le pague el impuesto predial es suficiente, la realidad es que la empresa concesionaria debe proponer medidas para mitigar el principal impacto que tendrá el aeropuerto al incrementarse sus vuelos diarios: el ruido. Así lo consideró el director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), José Carmelo Zavala, quien criticó que el grupo español concesionario del aeropuerto en Tijuana, Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), es hostil a la comunidad tijuanense, pues no sólo no quiere pagar el predial, sino que tiene una larga historia de desacuerdos con los gobiernos municipales. "¿Por qué una empresa fuerte y solvente mantiene una política hostil con su entorno, con la comunidad vecina, con quien hace negocio, qué falta para que estos empresarios tengan arraigo local?, esto parece un fenómeno perverso de la globalización en donde algunas empresas se sienten supranacionales y no creen necesario rendirle cuentas a ningún gobierno", cuestionó. Insistió en que hay un beneficio de ese puente, que es menos presión en las garitas actuales, como parte de una sinergia entre Tijuana y San Diego, pues "separados somos un gigante dormido", sin embargo, afirmó que el que vaya a haber más vuelos y, por tanto, más ruido, no es cosa menor para los vecinos y las escuelas próximas al aeropuerto, como la UABC, el ITT, además de preparatorias y secundarias. Explicó que además están las emisiones a la atmósfera, por lo que es preciso que la comunidad se informe y participe de esta discusión, aunque convendría que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) o el propio XX Ayuntamiento tomaran el liderazgo para hacer un real balance de los costos y beneficios de esta medida, a fin de perfeccionar su ejecución. "Sí se debe de construir, pero debemos tener claro los costos y beneficios y eso no se ha hecho, el municipio dice que con que le paguen el predial ya, pero el predial no resuelve ni ruido ni contaminación, el ruido puede ser más molesto para las escuelas", agregó el ambientalista. Recordó que el puente peatonal será exclusivamente para pasajeros con boleto de avión y costará 20 dólares, por lo que la empresa concesionaria del aeropuerto debe ser un vecino amigable con el entorno, no sólo aportando el pago del predial, sino proponiendo medidas para mitigar el ruido a la comunidad cercana, pues aunque agregar cinco vuelos diarios no traerá un gran impacto ambiental, sí traerá más ruido a las comunidades cercanas. "El más importante va a ser ruido, porque el de emisiones a la atmósfera de todos modos no se contabilizan para la ciudad porque se dispersan, yo creo que el mayor es el ruido a las escuelas, debe haber algún tipo de mitigación que la misma empresa puede proponer, como poner vegetación, muchos árboles grandes en las escuelas cercanas, así como cercos cóncavos, para que en los despegues se reduzca el impacto auditivo a las vialidades cercanas", expuso. Finalmente, José Carmelo Zavala reiteró que, de cualquier forma, en un plazo de 30 ó 50 años deberá construirse un aeropuerto en El Hongo con una garita en Jacumba, o bien en la meseta del Tigre, que está a medio camino hacia Ensenada, para que el actual sea solo de aviones privados pequeños, como el de Brown Field, en San Diego, pues el actual aeropuerto ya está cercado por la mancha urbana.

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