ORGANISMOS SINDICALES Marca la CROC la agenda del sindicalismo social de este siglo, esto según lo asegura el Senador por BCS, Isaías González Cuevas, quien a nivel nacional dirige a esa central obrera adherida al PRI

  La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos no es una organización sindical que simula, y por el contrario con sus 16 programas sociales, intensos programas de capacitación, productividad y formación de cuadros político-sindicales, es la que está marcando la agenda del sindicalismo social de este siglo, señaló en La Paz, BCS, el dirigente nacional de esta central y senador de la República, Isaías González Cuevas. Al poner en marcha el tercer día de trabajos sobre el análisis de los grandes temas nacionales en el marco de su l04 Convención Nacional Ordinaria, dijo que las reformas estructurales que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto tienen precisamente el objetivo de que el país retome el crecimiento económico sostenido y se avance con paso firme en la productividad, competitividad y consecuentemente en una mejor distribución de la riqueza, "que es el único camino para abatir la desigualdad social". Ante los dirigentes seccionales de la organización sindical en todo el país, el líder nacional los exhortó a redoblar esfuerzos en torno al programa de gobierno del jefe del Ejecutivo "que tiene plan, estrategia y rumbo definido para transformar el país y combatir la desigualdad social que es el principal enemigo a vencer". González Cuevas precisó que como organización sindical actuante y comprometida con los trabajadores privilegia la capacitación y el diálogo para obtener mejores salarios y prestaciones "porque el tiempo de la confrontación y amenazas quedó atrás en el sindicalismo inmóvil y sin propuestas". Los croquistas estamos comprometidos con la modernización de México y por ello desde aquí refrendamos nuestra alianza con el Partido Revolucionario Institucional y el gobierno de la República que con visión y responsabilidad están impulsando las reformas estructurales que demandan los mexicanos para detonar el crecimiento y acceder a mejores condiciones de vida", subrayó. Por su parte el secretario de organización del CEN del PRI, José Encarnación Alfaro Cázares, invitado a estas mesas temáticas, enfatizó que esta instituto político se ha sabido transformar y de ser oposición regresó al poder con nuevos bríos para quitar diques y emprender las grandes acciones transformadoras a través del diálogo y el consenso con las diferentes fuerzas políticas. "Estamos quitando diques y abriendo cauces para impulsar la transformación del país con el apoyo de todos los sectores sociales. Y en este sentido la CROC es la que ha dado mayor fortaleza a nuestras acciones", comentó. A su vez el subsecretario de Inclusión Laboral de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Ignacio Rubí Salazar, calificó a la CROC como una organización sindical vanguardista comprometida con el desarrollo de México que impulsa la capacitación y productividad que son elementos sustanciales para que la economía crezca, se genere mayor empleo formal y se logre el objetivo de una mejor distribución de la riqueza. Rubí Salazar enfatizó que mientras que en otras naciones con similar nivel de desarrollo se tiene una tasa de 40 por ciento de empleo informal, en México es a la inversa con el 60 por ciento de la fuerza laboral en la informalidad, lo que obliga a impulsar el crecimiento económico con nuevas leyes que muevan a México. Y esto es lo que está haciendo el presidente Enrique Peña Nieto con las reformas estructurales que se debaten en el Congreso. En su oportunidad el presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, David Penchyna Grub, al exponer los beneficios de la iniciativa de reforma energética, advirtió que de no transformarse este sector se estará comprometiendo el futuro del país y las nuevas generaciones. Expuso que de una producción petrolera de 3.4 millones de barriles en 2004, ahora sólo se extraen 2.4 millones pero a mayor costo debido a que los yacimientos someros están prácticamente agotados "y de no invertir en nuevas tecnologías que nos lleven a explorar a mayores profundidades no sólo ya no podremos exportar sino podríamos convertirnos en importadores como es el caso del gas". Penchyna Grub enfatizó que la iniciativa de reforma energética prevé la participación privada mediante el sistema de riesgo y utilidad compartida, siempre bajo la rectoría del Estado, "por lo que están plenamente equivocados quienes hablan de privatización".