INFONAVIT Pelean ahorro de trabajadores fallecidos

Alrededor de siete mil personas son atendidas por la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) pues buscan recuperar los recursos que sus familiares que ya fallecieron, pero ahorraron con el INFONAVIT. Sin embargo, el proceso de designación de beneficiarios, que se realiza ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje es largo, pues puede llevar hasta año y medio, informó Maximiliano García, director de Asesoría y Vinculación de la PROFEDET. El funcionario señaló que quien busque ser beneficiario de una persona que ya falleció para recibir el saldo de la Subcuenta de Vivienda 97 debe presentarse ante las oficinas de esta institución para ser atendido por un abogado. “Los posibles beneficiarios pueden ser la viuda, o la concubina, el hijo, legalmente si existe la esposa, la que tiene derecho es ella, pero también pueden ser beneficiarios sus papás, incluso hay la posibilidad de que sea el abuelo”, dijo García. En una entrevista se determinará si en efecto, dicha persona puede ser la beneficiaria, pues la Ley da preferencia a los hijos, esposos y padres del finado, detalló. Entonces se lleva el trámite ante la Junta para que decida quién es el beneficiario y se informe al INFONAVIT. Luis Martín, gerente de Administración del Patrimonio Social del INFONAVIT, señaló que esta institución ya trabaja con la PROFEDET para tratar de agilizar este trámite. De cada 100 mil pagos automáticos que el INFONAVIT realiza cada mes, alrededor de 4 mil son rebotados pues los jubilados fallecieron o no se presentaron a su prueba de vida, señaló Martín. “Estamos trabajando con la Junta Federal para encontrar una fórmula más rápida y sencilla para estos juicios. Lo que nos ha explicado la Junta es que si no hubiera una tercera parte que estuviera en conflicto para ser designado beneficiario, podría llevarse como tres meses”, comentó Martín. El directivo aseguró que pese a que este proceso es más largo, no importa que pasen las fechas para que las personas puedan recuperar el ahorro de los fallecidos.