SALUD Impiden fuertes intereses comerciales que la tecnología llegue a los diabéticos, denuncian en Tijuana, los médicos Jaime Colunga y Sergio Origel.

Por increíble que parezca, intereses comerciales han impedido que los mexicanos que padecen diabetes tengan acceso a tecnología de punta que evitaría numerosas molestias al utilizar glucómetros que no lesionan sus dedos de la forma como lo hacen los existentes en el mercado. En conferencia de prensa, los médicos Jaime Colunga y Sergio Origel afirmaron que el mexicano diabético acude a las farmacias a buscar su forma de control y se confronta con un equipo que ya no debería usarse, es obsoleto y molesto para los pacientes, afirmó Colunga, quien es especialista en medicina alternativa y el asesor médico de la Cámara de Diputados. Los glucómetros tradicionales significan un piquete en el dedo, que va propiciando un callo, y a la larga la herida tiene que hacerse cada vez más profunda y esto propicia lesiones, que terminan en algunos casos por provocar que los enfermos dejen de verificar su nivel de glucosa en sangre. Indicó que desde hace cinco años, en Europa hay una tecnología con glucómetros que no provocan lesiones tan dolorosas y de una manera certera miden el nivel de azúcar en la sangre. Colunga y Origel presidieron la reunión donde la Asociación Civil Compromiso por Baja California, anunció la donación de 60 equipos de medición de glucosa, para personas de escasos recursos. Cada equipo tiene un valor de 500 a 600 pesos junto con una dotación de tiras reactivas con un precio de 500 pesos. Es muy triste, afirmó el contador Roberto Proo, presidente de Compromiso Social por BC, que lleguen personas que no se cuidan, porque su salario no alcanza para comprar estos aparatos. Proo Mendoza agregó que programarán talleres y conferencias con médicos especialistas en los cinco municipios del estado, porque se trata de preparar al ciudadano para que se cuide mejor ante una enfermedad, que por su crecimiento se puede convertir en un programa de seguridad nacional. Cada vez hay más diabéticos y la enfermedad los incapacita, afirmó.