SERVICIOS Integran unos diez mil chihuahuenses el gremio de los meseros, un trabajo que exige vocación de servicio No tienen horario, ni tampoco tenían fecha en el calendario, pero por su actitud de servicio, a partir del pasado día seis de diciembre esa fecha quedo estipulada como el Día Nacional del Mesero,

  No tienen horario, ni tampoco tenían fecha en el calendario, pero por su actitud de servicio, a partir del pasado día seis de diciembre esa fecha quedo estipulada como el Día Nacional del Mesero, según lo informó la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, AC. Actualmente en México trabajan aproximadamente 1.2 millones de meseros, quienes producen ventas de casi 183 millones de pesos, equivalentes al 1.3% del PIB. Por el impacto que tienen en el desarrollo del país, se han ganado a pulso el reconocimiento por Canirac, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma y la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice). Aunque le queda poco tiempo libre, "al fin y al cabo económicamente es lo que se busca para la familia, a lo mejor se pierden eventos familiares porque aquí hay que estar sábado, domingo, festivos, pero sí se deja tiempo, hay que saber organizarse". Miguel Ángel Márquez Guerrero, camarero de La Casona, de Chihuahua, Chihuahua, con 16 años en el oficio, afirma que le hubiera gustado estudiar Ingeniería Mecánica, pero diseñar sistemas mecánicos no le habría dejado anécdotas como la siguiente. "Una vez atendí a Bono, de U2. Yo no lo conocía, ni me gusta, yo veía que había mucha gente afuera y se acercaban. El señor estaba escondido y de repente chocó conmigo, me abrazó para tomarse una foto y yo me voltee y pregunté quién es este cuate. Me dijeron: 'no seas tonto, es Bono, de U2'", relata divertido. Dice que su primer día en el oficio estaba muy nervioso de atender a la gente, pero "ya después se borra el nervio" y más cuando, según comenta, la propina más generosa que ha recibido fue el 100% del total de la cuenta. Con ello en mente, invitó a los clientes de restaurantes y bares a seguir yendo, "porque nosotros vivimos de ellos". Por su parte, José Alonso Ochoa Ruiz, con 28 años de servicio y el mesero más antiguo en La Calesa, restaurante también de Chihuahua, aclara que es una simple leyenda urbana que los meseros se desquiten de los clientes que los maltratan poniéndoles pelos en la sopa, entre otras lindezas. "Son puros mitos, a un nivel profesional no sucede eso. Al cliente se le atiende bien, no se toman represalias. Sin embargo si nos devuelve algo, hay que poner atención dónde fue la falla, para mejorar. Y se agradece porque en base a sus consejos es como nos superamos", advierte."Dios me dio la profesión que tengo porque es lo que me gusta y por ello los años que tengo se me han hecho cortos", afirma con satisfacción manifestando que no se imagina haciendo otra cosa. No obstante, asegura que cada quien debe buscar su vocación, por lo que si sus hijos tuvieran esa vocación de servicio, tendrían todo su apoyo. Apunta que hay mucha rotación en el oficio porque muchos piensan que se gana mucho dinero y en realidad no les gusta "y solos se van, porque no es su vocación, están completamente desconectados de lo que es ser un mesero". A diferencia de los cantineros que frecuentemente son el paño de lágrimas de los clientes de bares, afirma que los meseros no se meten mucho en las vidas de las personas, ni éstas en las de ellos, "cuando ellos quieren contar algo, no opinamos, sólo escuchamos". Afirma estar muy contento de ser mesero, "he tenido la oportunidad de atender a artistas que no había conocido. Como Luis Miguel y Aracely Arámbula. Fue un orgullo porque decían que era (Luis Miguel) una persona muy déspota y es todo lo contrario a lo que cuenta la gente. A mí me dio un abrazo y se quedó encantado con mi servicio. Se fueron muy contentos. Es una persona muy sencilla. Eso para mí habla muy bien de él. Son experiencias que tiene uno".