FILANTROPIA Gana premio y lo dona todo a albergue de niños Lirio de los Valles Marco Antonio Perea Gallegos fue ganador del premio Paul Penna 2013 por sus obras de filantropía a favor de los niños de la casa hogar Lirio de los Valles donde participa desde hace dos años, a quienes entregó íntegros los 10 mil dólares a los que fue acreedor, en un evento desarrollado en las instalaciones del albergue ubicado en Aldama, Chihuahua.

Este premio lo fundó Paul Penna hace varias décadas, junto con la fundación de la empresa minera Agnico Eagle que tiene presencia en Finlandia, Canadá, Estados Unidos y México, en las cuales hacen un concurso entre sus empleados para el mejor proyecto de ayuda a algún grupo vulnerable, y se le premia con 10 mil dólares para que lo desarrolle, explicó Luis Felipe Medina, director de la empresa. Marco Antonio Perea comenta que conoció Lirio de los Valles desde hace dos años, por los niños que van al templo Shalom a donde asiste él con su familia, mientras junto con su esposa, intentaba adoptar una niña, y cuando conoció todas las necesidades del albergue, decidieron ayudarlos a todos de la forma como la vida se lo fuera permitiendo, en ocasiones con donativos económicos, y en ocasiones en especie. Estos 10 mil dólares serán utilizados para la construcción de un albergue en Guachochi, ya que según los directores de Lirio de los Valles, Eduardo y Rosa Solo, previas pláticas con el DIF municipal, hay mucha necesidad en ese municipio, por lo que abrieron un albergue en el que actualmente tienen 45 niños, sin embargo, requieren de unas instalaciones propias. Marco Antonio Perea comenta que le impresionó mucho como dos personas ya adultas como Eduardo y Rosa Solo, cuidan de más de 100 niños y los rescatan de una vida de maltrato, y los transforman, niños que vienen de familias donde fueron abusados, hijos de padres drogadictos, o que sufren del abandono, los hacen niños felices y los convierten en personas de bien, dándoles oportunidad de estudiar, incluso en el extranjero porque tienen convenio con universidades de China. Los casos de éxito más recientes es el de cuatro jovencitas estudiantes, dos de ellas indígenas que fueron con el convenio de intercambio a China, Faviola Mendoza quien todavía permanece allá estudiando idiomas, Elvira Loera quien estuvo en China y regresó para estudiar arquitectura en el ISAD y Julieta Sánchez quien estudia Enfermería después de haber estado en China aprendiendo el idioma, y Luz Irene Romero que estudia para chef y también estuvo en China. Otro de los casos que más lo ha motivado, según dice, fue el de un niño que luego de ser adoptado por una familia pudiente económicamente, y convertirse en adulto, siguiendo el ejemplo de sus padres adoptivos, también adoptó un niño y le ha dado una buena vida.