SEGURIDAD.- El crimen ha afectado a siete de cada 10 pequeñas y medianas empresas (PYMES) en la zona fronteriza, por lo que es necesario crear una política específica para la región con el objetivo de apuntalar su crecimiento y competitividad, expresó la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).
“La zona Norte, y en particular la frontera, es donde las empresas reportan más afectaciones, siendo las PYMES las más vulnerables: al menos siete de cada diez de estas empresas han sido víctimas de algún tipo de delito”, expuso Gerardo Gutiérrez Candiani, titular de la COPARMEX, en su comentario semanal.
Agregó que los delitos no se circunscriben al ámbito del crimen organizado, ya que muchos se cometen en contra de la sociedad civil, de las empresas y sus trabajadores. Por esta razón, propuso crear una Zona Económica Estratégica para dar trato distinto del que ofrecen las políticas centralistas a los estados fronterizos.
Como parte de la iniciativa de generar una Zona Económica Estratégica, pidió que en la operación de actividades industriales, comerciales y de servicios se utilicen insumos importados bajo un régimen de exención, además de incentivos fiscales para la inversión.
Consideró que la salud económica en esta zona es clave para la recuperación del País y también un factor esencial para enfrentar dos de los mayores retos: la migración y el crimen organizado.
“Se necesita apoyar más a las Pymes; protegerlas de la delincuencia y ayudarlas a integrarse a cadenas de abastecimiento de las maquiladoras, así como a la dinámica económica de sus regiones, con una visión binacional”, argumentó.
“La zona Norte, y en particular la frontera, es donde las empresas reportan más afectaciones, siendo las PYMES las más vulnerables: al menos siete de cada diez de estas empresas han sido víctimas de algún tipo de delito”, expuso Gerardo Gutiérrez Candiani, titular de la COPARMEX, en su comentario semanal.
Agregó que los delitos no se circunscriben al ámbito del crimen organizado, ya que muchos se cometen en contra de la sociedad civil, de las empresas y sus trabajadores. Por esta razón, propuso crear una Zona Económica Estratégica para dar trato distinto del que ofrecen las políticas centralistas a los estados fronterizos.
Como parte de la iniciativa de generar una Zona Económica Estratégica, pidió que en la operación de actividades industriales, comerciales y de servicios se utilicen insumos importados bajo un régimen de exención, además de incentivos fiscales para la inversión.
Consideró que la salud económica en esta zona es clave para la recuperación del País y también un factor esencial para enfrentar dos de los mayores retos: la migración y el crimen organizado.
“Se necesita apoyar más a las Pymes; protegerlas de la delincuencia y ayudarlas a integrarse a cadenas de abastecimiento de las maquiladoras, así como a la dinámica económica de sus regiones, con una visión binacional”, argumentó.
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