Culiacán.- El año pasado, la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC) dice haber detectado la venta de semilla robada y el rellenado de envases originales con grano de menor calidad y rendimiento al indicado en las etiquetas, asegura Harvey Hernández Zamorano, presidente del organismo, con pérdidas para distribuidores formales y campesinos cercanas a 25 mdp.
La piratería de semillas afecta sobre todo al mercado de hortalizas, en sus variedades más caras, según el líder de AMSAC. Agrega que las empresas víctimas de robo son Ahern Internacional de México, con sede en Guadalajara, Nunhems México, asentada en Guanajuato, y la representación comercial de Seminis en la capital tapatía.
Este comercio fraudulento ha coincidido con el robo de semilla en sus variedades más caras, resistentes a plagas y enfermedades, de bodegas de distribuidores de Jalisco y Guanajuato, que luego reaparece en el mercado negro, asevera Hernández; añade que la AMSAC ya presentó denuncia penal por ambos tipos de delito, pero no ha obtenido respuesta. “Creemos que (el robo y fraude con semillas) es parte del ambiente de inseguridad que hay en el país –indica. No podemos hacer señalamientos de los posibles responsables, aunque por la forma de operar es gente que conoce el negocio.
Lo que el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) ha recibido sobre este asunto son comentarios del presidente de AMSAC y rumores que circulan en el sector pero ninguna denuncia formal, por lo que carece de elementos legales para actuar, manifiesta Eduardo Padilla, subdirector de Registro y Control de Variedades Vegetales. El SNICS es parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, (Sagarpa) y tiene entre sus funciones regular el mercado de semillas.
La piratería de semillas afecta sobre todo al mercado de hortalizas, en sus variedades más caras, según el líder de AMSAC. Agrega que las empresas víctimas de robo son Ahern Internacional de México, con sede en Guadalajara, Nunhems México, asentada en Guanajuato, y la representación comercial de Seminis en la capital tapatía.
Este comercio fraudulento ha coincidido con el robo de semilla en sus variedades más caras, resistentes a plagas y enfermedades, de bodegas de distribuidores de Jalisco y Guanajuato, que luego reaparece en el mercado negro, asevera Hernández; añade que la AMSAC ya presentó denuncia penal por ambos tipos de delito, pero no ha obtenido respuesta. “Creemos que (el robo y fraude con semillas) es parte del ambiente de inseguridad que hay en el país –indica. No podemos hacer señalamientos de los posibles responsables, aunque por la forma de operar es gente que conoce el negocio.
Lo que el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) ha recibido sobre este asunto son comentarios del presidente de AMSAC y rumores que circulan en el sector pero ninguna denuncia formal, por lo que carece de elementos legales para actuar, manifiesta Eduardo Padilla, subdirector de Registro y Control de Variedades Vegetales. El SNICS es parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, (Sagarpa) y tiene entre sus funciones regular el mercado de semillas.
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