Mexicali.- A pesar de la fuente de contaminantes que representa la Geotérmica de Cerro Prieto para los ejidos aledaños a la planta, la CFE adquirió 312 hectáreas más para ampliarse en dirección de las comunidades; colocándose a menos de 100 metros. El investigador del Instituto de Ciencias Agrícola de la UABC, Jesús Román Calleros, expresó que la adquisición de las tierras fue una indemnización que la paraestatal realizó a los ejidatarios que la demandaron hace nueve años. Además que ésta fue considerada una forma en la que la dependencia federal aceptaba su “culpa”, por haberlos contaminado desde hace más de 40 años.
Sin embargo, su decisión se basó en la necesidad de una ampliación, para incrementar su productividad, dejando de lado los derechos de los pobladores. Dijo que los productores consideran haber ganado al ser indemnizados, mientras que la comisión hace lo que quiere con el terreno ante la nula participación de la Profepa. “En este momento tienen al menos tres nuevos pozos en los terrenos adquiridos, pero serán construidos 30 (más) en un periodo cercano para incrementar su volumen de producción, y compensar la disminución que han tenido otros pozos”, reveló.
Los pozos serán ubicados a menos de 100 metros de los ejidos Nuevo León e Hidalgo, aunque no debería ser permitido, por la cercanía con las casas habitación, ya que el riesgo será mayor por las emisiones de los gases de ácido sulfhídrico, los ruidos y los movimientos de la tierra y suelo. “Es una situación difícil y complicada, en la que la CFE está amparada en el desarrollo”, aseguró. El especialista se encuentra realizando una investigación completa que será presentada por parte de la UABC al senador Jaime Díaz, para que el caso sea definido en el Senado de la República, por la representación dañina que se tiene.
Sin embargo, su decisión se basó en la necesidad de una ampliación, para incrementar su productividad, dejando de lado los derechos de los pobladores. Dijo que los productores consideran haber ganado al ser indemnizados, mientras que la comisión hace lo que quiere con el terreno ante la nula participación de la Profepa. “En este momento tienen al menos tres nuevos pozos en los terrenos adquiridos, pero serán construidos 30 (más) en un periodo cercano para incrementar su volumen de producción, y compensar la disminución que han tenido otros pozos”, reveló.
Los pozos serán ubicados a menos de 100 metros de los ejidos Nuevo León e Hidalgo, aunque no debería ser permitido, por la cercanía con las casas habitación, ya que el riesgo será mayor por las emisiones de los gases de ácido sulfhídrico, los ruidos y los movimientos de la tierra y suelo. “Es una situación difícil y complicada, en la que la CFE está amparada en el desarrollo”, aseguró. El especialista se encuentra realizando una investigación completa que será presentada por parte de la UABC al senador Jaime Díaz, para que el caso sea definido en el Senado de la República, por la representación dañina que se tiene.
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