Ciudad de Mexico.- La coyuntura desliza un fenómeno: el boom en los próximos meses de la minería, un movimiento que provocará una cruda batalla entre empresas mexicanas y extranjeras. Aspectos para creer en esto sobran.
Primero, el Banco Mundial en su informe anual Doing Business 2011 considera a México como el mejor lugar de la región para hacer negocios seguido de Perú, Colombia y Chile. Es decir, se piensa que México cuenta con todas las condiciones para detonar el boom minero, gracias a sus bajos costos de producción y a que 70% del territorio nacional es potencialmente apto para almacenar importantes yacimientos mineros.
Segundo, se espera que los altos precios de los metales básicos y preciosos se mantengan estables en 2011, impulsados por una mayor demanda de China y EU. Bajo esas condiciones, la industria minera invertirá 8,592 mdd en los próximos dos años, lo que significa que en el periodo 2007-2012 habrá invertido 21,753 mdd, un monto histórico para el sector.
Así, con estas perspectivas en el horizonte, se auguran días de gloria para la mineria mexicana, que colateralmente pretende invertir en el terreno de la seguridad para no repetir la tragedia que tuvo lugar en la mina de carbón Pasta de Conchos, propiedad de Grupo México, que provocó la muerte de 63 trabajadores, y que recobró fuerza por el rescate de 33 mineros chilenos atrapados en la mina San José, en el desierto andino de Atacama.
Actualmente, la aportación de la minería a la economía nacional es de 1.6% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2009, este sector se mantuvo como el cuarto generador de ingresos del país, sólo debajo de lo reportado por la venta de petróleo, el envío de las remesas y el turismo.
En ese mismo año, el sector en total generó 269,000 empleos directos y 1.5 millones indirectos. Además, ha mantenido entre 15 y 20 productos mineros dentro de los primeros 10 lugares de producción mundial.
Primero, el Banco Mundial en su informe anual Doing Business 2011 considera a México como el mejor lugar de la región para hacer negocios seguido de Perú, Colombia y Chile. Es decir, se piensa que México cuenta con todas las condiciones para detonar el boom minero, gracias a sus bajos costos de producción y a que 70% del territorio nacional es potencialmente apto para almacenar importantes yacimientos mineros.
Segundo, se espera que los altos precios de los metales básicos y preciosos se mantengan estables en 2011, impulsados por una mayor demanda de China y EU. Bajo esas condiciones, la industria minera invertirá 8,592 mdd en los próximos dos años, lo que significa que en el periodo 2007-2012 habrá invertido 21,753 mdd, un monto histórico para el sector.
Así, con estas perspectivas en el horizonte, se auguran días de gloria para la mineria mexicana, que colateralmente pretende invertir en el terreno de la seguridad para no repetir la tragedia que tuvo lugar en la mina de carbón Pasta de Conchos, propiedad de Grupo México, que provocó la muerte de 63 trabajadores, y que recobró fuerza por el rescate de 33 mineros chilenos atrapados en la mina San José, en el desierto andino de Atacama.
Actualmente, la aportación de la minería a la economía nacional es de 1.6% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2009, este sector se mantuvo como el cuarto generador de ingresos del país, sólo debajo de lo reportado por la venta de petróleo, el envío de las remesas y el turismo.
En ese mismo año, el sector en total generó 269,000 empleos directos y 1.5 millones indirectos. Además, ha mantenido entre 15 y 20 productos mineros dentro de los primeros 10 lugares de producción mundial.
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