Ciudad de México.- El futuro de la telefonía celular se muestra complicado, tanto Telcel como Telefónica, ya se encuentran preparados para dar un nuevo salto en el mercado y atraer a la mayor cantidad de suscriptores posibles. Bajo este contexto, Nextel tiene un reto importante. Cruzar un camino lleno de espinas hasta encontrar una formula adecuada que le permita expandirse y evitar ser absorbida en algún momento.
José Carlos Méndez, analista de The Competitive Intelligence Unit (CIU), considera que Nextel ha mostrado un buen desempeño en el mercado móvil en México, ya que ha logrado capitalizar a los clientes de alto poder adquisitivo. No obstante, dada la tendencia actual hacia servicios de valor agregado, donde la voz podría quedar en segundo plano y perder su lugar predominante en un futuro no muy lejano, Nextel tiene la necesidad de conseguir mayor cantidad de espectro y lograr así consolidar sus servicios de telefonía móvil, radiocomunicación y principalmente datos.
Sin embargo, los riesgos surgidos por la licitación 21, como el atraso en la entrega de los títulos, los más de 60 litigios a los que se enfrentaba el proceso y la última inversión realizada por Televisa en Univisión, terminaron por lapidar el Nextel-Televisa.
Hoy, el sendero que deberá cruzar Nextel es estrecho. Las interrogantes se hacen presentes e invitan a discutir las variables que la empresa podría seguir para continuar su expansión, aunque hoy todo aún es nebuloso.
José Carlos Méndez, analista de The Competitive Intelligence Unit (CIU), considera que Nextel ha mostrado un buen desempeño en el mercado móvil en México, ya que ha logrado capitalizar a los clientes de alto poder adquisitivo. No obstante, dada la tendencia actual hacia servicios de valor agregado, donde la voz podría quedar en segundo plano y perder su lugar predominante en un futuro no muy lejano, Nextel tiene la necesidad de conseguir mayor cantidad de espectro y lograr así consolidar sus servicios de telefonía móvil, radiocomunicación y principalmente datos.
Sin embargo, los riesgos surgidos por la licitación 21, como el atraso en la entrega de los títulos, los más de 60 litigios a los que se enfrentaba el proceso y la última inversión realizada por Televisa en Univisión, terminaron por lapidar el Nextel-Televisa.
Hoy, el sendero que deberá cruzar Nextel es estrecho. Las interrogantes se hacen presentes e invitan a discutir las variables que la empresa podría seguir para continuar su expansión, aunque hoy todo aún es nebuloso.
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