EDUCACION.- Mención Honorífica obtuvo la doctora Gabriela García Figueroa, profesora-investigadora del Programa de Estudios Políticos y de Gestión Pública, en la categoría de Tesis de Doctorado en el Premio Fray Bernardino de Sahagún INAH 2011.
La tesis de la doctora García, titulada “El conservadurismo católico y la disputa por la sexualidad en Hermosillo, Sonora”, busca conocer la incidencia o el peso que los actores y organizaciones representantes del conservadurismo sonorense tienen en el diseño y/o aplicación de las políticas públicas relacionadas con educación sexual y salud reproductiva.
El premio referido es convocado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y reconoce los mejores trabajos de investigación en los campos de la etnología y la antropología social.
Por su parte, Ana Lucía Castro Luque obtuvo el grado de Doctora en Demografía por la Universidad Autónoma de Barcelona, con la tesis titulada “Transición demográfica y migración en Sonora. Un estudio regional de la evolución de la población durante la segunda mitad del siglo XX”. El trabajo logró la distinción Cum Laude, que es la más alta otorgada en España.
En su investigación, la doctora Castro habla sobre cómo se da la evolución de los componentes del cambio demográfico en Sonora, tomando en cuenta la mortalidad, la natalidad y la migración durante la segunda mitad del siglo XX, y cuál es la relación que entre ellos se estableció para conformar la estructura y las características de la población actual.
De esta forma, la profesora-investigadora del Centro de Estudios en Salud y Sociedad sostiene que, durante las primeras décadas del siglo XX, la mortalidad inicia su descenso, al mismo tiempo que los pobladores bajan desde la Sierra hacia la Costa. En este último escenario se observó con mayor claridad la expansión poblacional, resultado inmediato de los avances en salud que afianzaron el descenso de la mortalidad, mismos que se combinaron con altas tasas de fecundidad.
Más allá, dicha “explosión demográfica” también resulta de la expansión agrícola que, hacia la mitad del siglo, atrajo grandes corrientes de migrantes. En un tercer momento, los años setentas preludian el descenso de la fecundidad, fenómeno coincidente con la recomposición del movimiento poblacional hacia la franja fronteriza.
La tesis de la doctora García, titulada “El conservadurismo católico y la disputa por la sexualidad en Hermosillo, Sonora”, busca conocer la incidencia o el peso que los actores y organizaciones representantes del conservadurismo sonorense tienen en el diseño y/o aplicación de las políticas públicas relacionadas con educación sexual y salud reproductiva.
El premio referido es convocado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y reconoce los mejores trabajos de investigación en los campos de la etnología y la antropología social.
Por su parte, Ana Lucía Castro Luque obtuvo el grado de Doctora en Demografía por la Universidad Autónoma de Barcelona, con la tesis titulada “Transición demográfica y migración en Sonora. Un estudio regional de la evolución de la población durante la segunda mitad del siglo XX”. El trabajo logró la distinción Cum Laude, que es la más alta otorgada en España.
En su investigación, la doctora Castro habla sobre cómo se da la evolución de los componentes del cambio demográfico en Sonora, tomando en cuenta la mortalidad, la natalidad y la migración durante la segunda mitad del siglo XX, y cuál es la relación que entre ellos se estableció para conformar la estructura y las características de la población actual.
De esta forma, la profesora-investigadora del Centro de Estudios en Salud y Sociedad sostiene que, durante las primeras décadas del siglo XX, la mortalidad inicia su descenso, al mismo tiempo que los pobladores bajan desde la Sierra hacia la Costa. En este último escenario se observó con mayor claridad la expansión poblacional, resultado inmediato de los avances en salud que afianzaron el descenso de la mortalidad, mismos que se combinaron con altas tasas de fecundidad.
Más allá, dicha “explosión demográfica” también resulta de la expansión agrícola que, hacia la mitad del siglo, atrajo grandes corrientes de migrantes. En un tercer momento, los años setentas preludian el descenso de la fecundidad, fenómeno coincidente con la recomposición del movimiento poblacional hacia la franja fronteriza.
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