Ciudad de México.- El pasado primero de octubre, Chrysler de México tomó el control de Fiat en el país, que era comercializada por el grupo SKBC. Sin embargo, el arranque no fue lo que se esperaba, pues las ventas de la marca italiana cayeron 80% en dicho mes. Los veinte concesionarios que tiene Fiat en territorio mexicano vendieron sólo 74 unidades, es decir, 3.5 unidades cada uno en promedio.
Joseph ChamaSrour, presidente y director general de Chrysler de México, había estimado que Fiat comercializaría el año pasado un total de 2,500 vehículos en México, lo que significaría una caída de 29% en comparación con el 2009 cuando la marca italiana comercializó un total de 3,508 unidades. Pero de mantenerse los malos resultados de octubre en los siguientes dos meses (noviembre-diciembre), el retroceso podría ser mayor.
Aún así, Chrysler confía en que Fiat repuntará sus ventas durante los próximos seis años. ChamaSrour estima que en 2016 la marca italiana comercializaría alrededor de 10,500 unidades.
Cesar Roy, analista independiente de la industria automotriz, considera que Chrysler de México no tiene la culpa de los malos resultados de la marca italiana en octubre pasado, aunque reconoce que la compañía estadounidense tiene en frente un reto sumamente difícil.
“Hay que recordar que Chrysler de México recibe a una Fiat maltrecha, manejada por grupo SKBC, una empresa importadora que no conocía bien el negocio automotriz, ni tampoco a la marca, faltaban refacciones, el servicio al cliente, la capacitación de los concesionarios, la logística, la tropicalización de los productos y la mercadotecnia, no era el adecuado”, señala.
Joseph ChamaSrour, presidente y director general de Chrysler de México, había estimado que Fiat comercializaría el año pasado un total de 2,500 vehículos en México, lo que significaría una caída de 29% en comparación con el 2009 cuando la marca italiana comercializó un total de 3,508 unidades. Pero de mantenerse los malos resultados de octubre en los siguientes dos meses (noviembre-diciembre), el retroceso podría ser mayor.
Aún así, Chrysler confía en que Fiat repuntará sus ventas durante los próximos seis años. ChamaSrour estima que en 2016 la marca italiana comercializaría alrededor de 10,500 unidades.
Cesar Roy, analista independiente de la industria automotriz, considera que Chrysler de México no tiene la culpa de los malos resultados de la marca italiana en octubre pasado, aunque reconoce que la compañía estadounidense tiene en frente un reto sumamente difícil.
“Hay que recordar que Chrysler de México recibe a una Fiat maltrecha, manejada por grupo SKBC, una empresa importadora que no conocía bien el negocio automotriz, ni tampoco a la marca, faltaban refacciones, el servicio al cliente, la capacitación de los concesionarios, la logística, la tropicalización de los productos y la mercadotecnia, no era el adecuado”, señala.
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