AGRICULTURA.- La producción de trigo nacional se estima en 3.4 millones de toneladas la cual no abastece las necesidades de consumo de 6.3 millones de toneladas. La industria molinera mexicana produce aproximadamente 3.5 millones de toneladas de harina incluyendo sémola y la procedencia del trigo es 43 por ciento nacional (cristalino) y 57 por ciento importado. Del total del trigo que procesa la industria, el 65.3 por ciento corresponde al tipo panificable, mientras que un 26.3 por ciento corresponde al utilizado para la elaboración de galletas y sólo un 8.4 por ciento es el utilizado para la fabricación de pastas, dijeron los investigadores Pedro Figueroa López, Guillermo Fuentes Dávila y Víctor Valenzuela Herrera.
Destaca en producción Sonora
En el noroeste de México (Sonora, Baja California, Sinaloa y Baja California Sur) se siembra aproximadamente el 63.18 por ciento del trigo de todo el país, con 457 mil 419 hectáreas en el ciclo agrícola otoño-invierno 2008-09, con un valor de la producción de alrededor de cuatro mil 356 millones de pesos en el 2007. El trigo de esta región es de hábito de crecimiento de primavera, el cual se cultiva durante el otoño-invierno bajo condiciones de riego. Antes de la década de los 90’s el trigo harinero o panadero se caracterizaba por ser la clase dominante de este cultivo en el noroeste de México.
En los años 80 y 90 los trigos harineros ocuparon el 50%
Entre los ciclos agrícolas 1983-84 y 1993-94, los trigos harineros ocuparon más del 50 por ciento del área dedicada al cultivo de trigo en el estado de Sonora. Sin embargo, debido a las regulaciones de aislamiento establecidas en la Cuarentena Interior No. 16 en donde se restringía la siembra de esta especie en campos donde hubo presencia del carbón parcial (mayor al 2% de infección), a que el trigo duro presentaba un potencial de rendimiento mayor al del trigo harinero, así como resistencia al carbón parcial y a roya de la hoja, motivó a que muchos productores tuvieran preferencia por la siembra de esta última clase de trigo, ya que además se presentaron oportunidades para su exportación. A pesar de la problemática causada por el carbón parcial al inicio de la década de los 80’s, durante el ciclo 1990-91 todavía se sembraron 220 mil 409 hectáreas de trigo harinero, las que en términos relativos representaron el 89 por ciento del área dedicada a trigo en el estado.
Del ciclo 1994-95, la situación cambió
Sin embargo, a partir del ciclo 1994-95 los trigos duros se consolidaron como la clase de trigo más ampliamente cultivada en la entidad, con Altar C-84 como la variedad dominante hasta el ciclo 2002-03, a pesar de que su resistencia ya había sido vencida por una nueva raza que causó pérdidas económicas en la producción durante los ciclos 2000-01 y 2001-02. La obtención de volúmenes de semilla para la siembra comercial de la variedad Júpare C2001, resistente a la raza de roya de la hoja que atacó a las variedades de trigo duro liberadas hasta el año 2000, permitió que esta variedad pasara a dominar el área dedicada al cultivo de trigo desde el ciclo 2003-04 y hasta el 2008-09 en el sur de Sonora, ciclo en el que ocupó 119 mil 327.38 hectáreas.
Sin embargo, la mayor parte de la producción de trigo duro para consumo humano se destina al mercado de exportación, y Júpare C2001 difícilmente cumple con las expectativas de contenido de proteína en grano y principalmente en color, el cual es un parámetro muy importante de calidad.
Se debe ampliar el mosaico de variedades
Además, nuevas razas de roya de la hoja en el ciclo agrícola 2008-09 vencieron la resistencia de Júpare C2001, por lo que se deben ampliar las opciones en el mosaico de variedades de trigo recomendadas, lo cual contribuirá a incrementar la vida útil de las variedades que los productores de Sonora y el noroeste de México siembran, y a la vez les permitirá satisfacer los requerimientos mínimos de calidad que el mercado de exportación exige actualmente.
Liberamiento de nuevas variedades
Derivado de evaluaciones del rendimiento de grano, calidad y resistencia a enfermedades llevadas a cabo durante los últimos 12 años en el Campo Experimental Norman E. Borlaug (CENEB), se han liberado las siguientes variedades: Átil C2000, Tacupeto F2001, Júpare C2001, Banámichi C2004, Samayoa C2004, Kronstad F2004, Roelfs F2007, Navojoa M2007, CIRNO C2008, CEVY Oro C2008, Patronato Oro C2008, Sáwali Oro C2008, Huatabampo Oro C2009, Movas C2009, Villa Juárez F2009, Ónavas F2009 y Tepahui F2009.
Aunque Átil C2000, Tacupeto F2001, Júpare C2001 y Banámichi C2004 ahora son susceptibles a la roya de la hoja, el resto son nuevas opciones de variedades de trigo cristalino y harinero con buen potencial de rendimiento, mejor calidad y resistencia a enfermedades, utilizadas tanto para la industria molinera, como para la elaboración de pastas, y para la exportación de grano, contribuyendo así a la mejora económico-social de la región.
Destaca en producción Sonora
En el noroeste de México (Sonora, Baja California, Sinaloa y Baja California Sur) se siembra aproximadamente el 63.18 por ciento del trigo de todo el país, con 457 mil 419 hectáreas en el ciclo agrícola otoño-invierno 2008-09, con un valor de la producción de alrededor de cuatro mil 356 millones de pesos en el 2007. El trigo de esta región es de hábito de crecimiento de primavera, el cual se cultiva durante el otoño-invierno bajo condiciones de riego. Antes de la década de los 90’s el trigo harinero o panadero se caracterizaba por ser la clase dominante de este cultivo en el noroeste de México.
En los años 80 y 90 los trigos harineros ocuparon el 50%
Entre los ciclos agrícolas 1983-84 y 1993-94, los trigos harineros ocuparon más del 50 por ciento del área dedicada al cultivo de trigo en el estado de Sonora. Sin embargo, debido a las regulaciones de aislamiento establecidas en la Cuarentena Interior No. 16 en donde se restringía la siembra de esta especie en campos donde hubo presencia del carbón parcial (mayor al 2% de infección), a que el trigo duro presentaba un potencial de rendimiento mayor al del trigo harinero, así como resistencia al carbón parcial y a roya de la hoja, motivó a que muchos productores tuvieran preferencia por la siembra de esta última clase de trigo, ya que además se presentaron oportunidades para su exportación. A pesar de la problemática causada por el carbón parcial al inicio de la década de los 80’s, durante el ciclo 1990-91 todavía se sembraron 220 mil 409 hectáreas de trigo harinero, las que en términos relativos representaron el 89 por ciento del área dedicada a trigo en el estado.
Del ciclo 1994-95, la situación cambió
Sin embargo, a partir del ciclo 1994-95 los trigos duros se consolidaron como la clase de trigo más ampliamente cultivada en la entidad, con Altar C-84 como la variedad dominante hasta el ciclo 2002-03, a pesar de que su resistencia ya había sido vencida por una nueva raza que causó pérdidas económicas en la producción durante los ciclos 2000-01 y 2001-02. La obtención de volúmenes de semilla para la siembra comercial de la variedad Júpare C2001, resistente a la raza de roya de la hoja que atacó a las variedades de trigo duro liberadas hasta el año 2000, permitió que esta variedad pasara a dominar el área dedicada al cultivo de trigo desde el ciclo 2003-04 y hasta el 2008-09 en el sur de Sonora, ciclo en el que ocupó 119 mil 327.38 hectáreas.
Sin embargo, la mayor parte de la producción de trigo duro para consumo humano se destina al mercado de exportación, y Júpare C2001 difícilmente cumple con las expectativas de contenido de proteína en grano y principalmente en color, el cual es un parámetro muy importante de calidad.
Se debe ampliar el mosaico de variedades
Además, nuevas razas de roya de la hoja en el ciclo agrícola 2008-09 vencieron la resistencia de Júpare C2001, por lo que se deben ampliar las opciones en el mosaico de variedades de trigo recomendadas, lo cual contribuirá a incrementar la vida útil de las variedades que los productores de Sonora y el noroeste de México siembran, y a la vez les permitirá satisfacer los requerimientos mínimos de calidad que el mercado de exportación exige actualmente.
Liberamiento de nuevas variedades
Derivado de evaluaciones del rendimiento de grano, calidad y resistencia a enfermedades llevadas a cabo durante los últimos 12 años en el Campo Experimental Norman E. Borlaug (CENEB), se han liberado las siguientes variedades: Átil C2000, Tacupeto F2001, Júpare C2001, Banámichi C2004, Samayoa C2004, Kronstad F2004, Roelfs F2007, Navojoa M2007, CIRNO C2008, CEVY Oro C2008, Patronato Oro C2008, Sáwali Oro C2008, Huatabampo Oro C2009, Movas C2009, Villa Juárez F2009, Ónavas F2009 y Tepahui F2009.
Aunque Átil C2000, Tacupeto F2001, Júpare C2001 y Banámichi C2004 ahora son susceptibles a la roya de la hoja, el resto son nuevas opciones de variedades de trigo cristalino y harinero con buen potencial de rendimiento, mejor calidad y resistencia a enfermedades, utilizadas tanto para la industria molinera, como para la elaboración de pastas, y para la exportación de grano, contribuyendo así a la mejora económico-social de la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario