En entrevista, Juan Rebolledo Gout, vicepresidente de relaciones internacionales de GMéxico, afirmó que la compañía proyecta ejercer un promedio de hasta mil millones de dólares por año, ya que no sólo busca asegurar su lugar como uno de los principales productores mineros en el mundo, sino también espera afianzarse con importantes proyectos en infraestructura y transporte.
Explicó que uno de los retos a los que estará enfrentándose el sector minero en el mediano y largo plazo es a la caída de las leyes del cobre, es decir, una reducción en el “cobre fácil”, por lo que será necesario invertir cantidades de dinero mucho más importantes a fin de cubrir la demanda. La compañía, que cuenta con minas en México, Estados Unidos y Perú, actualmente produce un promedio de 850 mil toneladas al año de cobre.
Sin embargo, el plan de la empresa a cinco años contempla una recuperación de la economía a escala mundial, lo cual favorecerá aún más la demanda del mineral, es por ello que planean incrementar dicho monto y alcanzar un millón de toneladas.Entre los principales proyectos que desarrolla la compañía se encuentra la recuperación y expansión de la mina Buenavista, antes Cananea, a la que consideran uno de los yacimientos de cobre más grandes del mundo, y el cual pretenden pueda doblar su producción en el mediano plazo.
Al mismo tiempo, los planes en Perú contemplan la modernización de sus complejos Toquepala y Cuajone, mientras que Asarco en Estados Unidos, le ha resultado un buen negocio por los buenos resultados operativos que ha registrado hasta el momento. Sin embargo, el directivo reconoció que llegar al monto de inversión de casi 5 mil millones de dólares en cinco años, estará ligado al comportamiento de los mercados internacionales y que diversos factores, desde sociales como políticos permitan el desarrollo óptimo de muchos de sus planes.
Esto en un contexto en el que GMéxico mantiene una inversión pendiente de mil millones de dólares en la construcción y desarrollo de la mina Tía María, en Perú, por problemas con las comunidades aledañas, pues estos problemas pueden repercutir directamente el monto de
inversión previstos por la empresa. En el ramo de transporte, mencionó que siguen incrementando su participación en México, sobre todo luego de la fusión entre Ferromex y Ferrosur, lo cual permite una sinergía de actividades relevantes.
El año pasado, la compañía designó alrededor de 400 millones de dólares para la compra de nuevas locomotoras, así como para el mantenimiento de su red ferroviaria. En el caso del sector de infraestructura, GMéxico tiene puestas importantes expectativas de negocios en una de sus fílales denominada Perforadora México, dedicada a trabajos en el ámbito petrolero, por lo que espera hacer importantes contratos con Petróleos Mexicanos.
Tan sólo la semana pasada anunció la compra de dos plataformas para trabajar en aguas someras por 5 mil millones de pesos, las cuales se espera lleguen en los siguientes meses
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