ECONOMIA.- La economía mexicana, pese al ritmo de crecimiento registrado el año pasado, tendrá riesgos sobre todo de carácter internacional para continuar su evolución positiva durante este 2012. La inminente entrada en recesión de la economía de la Zona Euro y la perspectiva de un menor incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, serían algunos de los problemas que tendría que enfrentar México para recrecer, afirmó el presidente la Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez.
Ante la prensa, dijo que el PIB de México seguirá una tendencia positiva, gracias a la solidez de las variables fundamentales de la economía, donde pronosticó un avance de la economía nacional de hasta 3.5%, inflación de 3%, déficit fiscal de 2.2% y en cuenta corriente un saldo negativo de 1.4% con respecto al PIB.
Detalló que otro de los factores de riesgo serían la contracción del crédito en los países con problemas de deuda soberana resultado de la recapitalización de los bancos y la entrada de Basilea III, con el impacto sobre la actividad económica por las menores líneas de crédito, además de afectar a mercados de capitales, dinero y derivados por la existencia de menos flujos de dinero.
Agregó que la economía global estaría afectada por la falta de una recuperación económica sólida de Estados Unidos, además de la estimación de una reducción en el crecimiento de China, explicado por el cambio de su política monetaria por las presiones inflacionarias prevalecientes en este País. Sin embargo, destacó que un aspecto importante de tipo político que podría afectar al crecimiento mundial, sería también la crisis observada en el Medio Oriente, como es Irán, que amenaza con cerrar paso para realizar las exportaciones de petróleo hacia occidente.
Mencionó que ni la inseguridad registrada en el País ni las elecciones que se llevarán a cabo el próximo mes de julio, no generará inquietud en el mercado financiero mexicano. En ese sentido, afirmó que en días anteriores el Gobierno realizó una colocación de bonos de largo plazo, la cual fue asignada en su totalidad sin problema alguno a tasas del 3.71%, nivel cercano al que paga Alemania.
Ante la prensa, dijo que el PIB de México seguirá una tendencia positiva, gracias a la solidez de las variables fundamentales de la economía, donde pronosticó un avance de la economía nacional de hasta 3.5%, inflación de 3%, déficit fiscal de 2.2% y en cuenta corriente un saldo negativo de 1.4% con respecto al PIB.
Detalló que otro de los factores de riesgo serían la contracción del crédito en los países con problemas de deuda soberana resultado de la recapitalización de los bancos y la entrada de Basilea III, con el impacto sobre la actividad económica por las menores líneas de crédito, además de afectar a mercados de capitales, dinero y derivados por la existencia de menos flujos de dinero.
Agregó que la economía global estaría afectada por la falta de una recuperación económica sólida de Estados Unidos, además de la estimación de una reducción en el crecimiento de China, explicado por el cambio de su política monetaria por las presiones inflacionarias prevalecientes en este País. Sin embargo, destacó que un aspecto importante de tipo político que podría afectar al crecimiento mundial, sería también la crisis observada en el Medio Oriente, como es Irán, que amenaza con cerrar paso para realizar las exportaciones de petróleo hacia occidente.
Mencionó que ni la inseguridad registrada en el País ni las elecciones que se llevarán a cabo el próximo mes de julio, no generará inquietud en el mercado financiero mexicano. En ese sentido, afirmó que en días anteriores el Gobierno realizó una colocación de bonos de largo plazo, la cual fue asignada en su totalidad sin problema alguno a tasas del 3.71%, nivel cercano al que paga Alemania.
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