Indicó que posteriormente se realiza una visita técnica al tajo localizado en Valle Perdido, por lo que se procedió a clausurarlo, no el acceso al predio, sino a la actividad de explotación minera que venía realizando, especificó.
Dijo, se presume que este tajo clandestino pudo llevar a cabo una actividad para aprovechamiento de la planta La Testera, de la compañía minera Mexim, y que está a cargo de un francés.
Rechazó que a raíz de que la PROFEPA clausuró el tajo que explotaba el oro en forma ilícita, éste continúe operando, al aclarar que no se clausuró la zona, porque es propiedad privada, pero si se clausuró la actividad minera que ahí se realizaba en forma clandestina.
"La PROFEPA no clausuró la planta La Testera, sino una explotación minera clandestina; la minera Mexim tiene autorización para explotar la planta La Testera, desde el 2009, con una vigencia de 10 años y es para el aprovechamiento de terreros, minerales que ya hayan sido extraídos y procesados", precisó.
La delegada de la PROFEPA sostuvo que la dependencia está realizando una serie de indagaciones para verificar la procedencia del tajo que operaba en forma ilegal, bajo la advertencia de que no debe reanudar actividades de explotación de oro.
El tajo operaba en una extensión de aproximadamente 100 metros cuadrados y con 30 metros de profundidad, para tal efecto deforestó el área, además del impacto que ocasionó la actividad ilícita de ahuyentar la vida silvestre por las actividades de explotación; por todo lo que esto implica, al o los responsables se les sancionará conforme marca la ley, sentenció.
Dijo, se presume que este tajo clandestino pudo llevar a cabo una actividad para aprovechamiento de la planta La Testera, de la compañía minera Mexim, y que está a cargo de un francés.
Rechazó que a raíz de que la PROFEPA clausuró el tajo que explotaba el oro en forma ilícita, éste continúe operando, al aclarar que no se clausuró la zona, porque es propiedad privada, pero si se clausuró la actividad minera que ahí se realizaba en forma clandestina.
"La PROFEPA no clausuró la planta La Testera, sino una explotación minera clandestina; la minera Mexim tiene autorización para explotar la planta La Testera, desde el 2009, con una vigencia de 10 años y es para el aprovechamiento de terreros, minerales que ya hayan sido extraídos y procesados", precisó.
La delegada de la PROFEPA sostuvo que la dependencia está realizando una serie de indagaciones para verificar la procedencia del tajo que operaba en forma ilegal, bajo la advertencia de que no debe reanudar actividades de explotación de oro.
El tajo operaba en una extensión de aproximadamente 100 metros cuadrados y con 30 metros de profundidad, para tal efecto deforestó el área, además del impacto que ocasionó la actividad ilícita de ahuyentar la vida silvestre por las actividades de explotación; por todo lo que esto implica, al o los responsables se les sancionará conforme marca la ley, sentenció.
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