SEGURIDAD.- El 80% de los reos indígenas que se encuentran internos en los distintos centros de readaptación social del estado realizan una actividad laboral que les es remunerada bajo contrato con empresas particulares y el Estado; los internos pertenecen en su mayoría a la etnia rarámuri, el resto son tepehuanes, sin que se encuentren recluidas personas de otras etnias, según reporta la Fiscalía General del Estado. Los internos que en su mayoría fueron condenados por los delitos de lesiones u homicidio culposo desarrollan actividades de carpintería, cocina, alfarería, algunos se encuentran como capacitadores del ICHEA o bien laboran para Gobierno del Estado; trabajan también para empresas encargadas de alimentación en los Ceresos, realizando funciones de limpieza y mantenimiento en las instalaciones.
Estos trabajadores reciben en sueldo dos salarios mínimos por sus jornadas, en las cuales cuentan con prestaciones y su contratación fue avalada mediante un contrato laboral. Actualmente se encuentran en los diversos centros de readaptación del estado un total de 292 indígenas de la etnia rarámuri y 30 tepehuanes, sin embargo la Fiscalía desconoce la distribución por género, edad y causa penal, por la cual se encuentran recluidas estas personas.
En sólo 26 casos los internos afrontan sentencias por delitos del fuero federal, mientras que los 296 casos restantes se trata de causas del fuero común.
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