Entrevistada previo a un evento de la Fundación Sonorense de Liderazgo A.C., Carrera Lugo explicó que más que seguridad pública, la seguridad humana es una estrategia para pensar al futuro, lo que debemos iniciar hoy para diseñar el futuro.
Se trata de ver el entorno social, la violencia en las comunidades, en las familias, en los barrios, en las colonias, y que afectan las relaciones de la familia y las relaciones interpersonales, expuso.
La inteligencia social es eso, explica, así como hay inteligencia policial, “que hace trabajo por debajo del agua, la inteligencia social es más poderosa que la inteligencia policial porque la ciudadanía sabe absolutamente todo lo que pasa en los barrios, en las colonias, las mujeres saben quién roba, quién consume, saben quiénes son los policías que protegen, saben bien si una persona puede ser o es un homicida, si roba carros, si roba en casas, etcétera”. Carrera Lugo aclara no se trata tanto de denunciar, que tampoco se trata de inhibirla, pero la misma gente se desilusiona al ver que con sus denuncias no pasa nada. El 95% queda impune, entonces sienten que no tienen atención. “Si no tenemos los cuerpos ministeriales suficientes y capacitados, sensibles, con instrumentos y herramientas necesarias, pues muchas veces es poco lo que pueden hacer”. “Se trata más de prevención social pero no es prevención del delito, la prevención social tiene que ver con la violencia intrafamiliar, el trabajo con los jóvenes, con los niños y los adolescentes, de todo esto que va ligado a seguridad ciudadana”.
La directora del Centro de Estudios de Prevención Social de Violencia y la Delincuencia S.C., dice que en ese sentido se tiene que hacer un gran trabajo, comenzar a prever las acciones del futuro hoy, porque el sistema de seguridad pública está resultando ya insuficiente para brindarnos precisamente seguridad. “El pilar que se ha privilegiado durante los últimos 30 años en el país es la seguridad pública. La seguridad pública está enfocada a una triada que es sistema policial, sistema penal y sistema carcelario, encaminado a la represión y contención del delito, no está enfocado a la prevención social”.
“Todo lo que estamos haciendo ahorita de tener más armas, mas chalecos, más cámaras de vigilancia, de tener más policías, al final de cuentas se ha visto que por más dinero que le metas, si no haces este trabajo, no vas a tener el impacto que se requiere”. “Por eso el pilar de la seguridad pública ya es insuficientes y hay que armar el pilar de la seguridad ciudadana, pero todas las estrategias deben estar en concordancia. Por supuesto mucha gente piensa que la prevención está solo en el trabajo de las drogas, en el bullying en las escuelas, sin tener una política integral preventiva social, con inteligencia social participativa, donde la gente participe”.
“El uso de las fuerzas corresponde a las fuerzas de seguridad, pero en ese otro trabajo deben intervenir todos los sectores de la sociedad, y es lo que es más rentable. En México no lo hemos tomado, estamos muy lentos en ese proceso, pero cuando uno ve lo que ha pasado en otros países como Colombia, Chile, Brasil, Argentina, pues el pilar de seguridad ciudadana es mucho más alto al de seguridad pública que es el represivo, entonces aquí es ver cómo podemos trabajar para pasar de la represión a la prevención y a la cohesión social. Ese es el punto”.
En medio de un proceso electoral federal, y en Sonora, concurrente con elecciones locales, a pregunta expresa asiente que no se ven cambios de estrategias en materia de seguridad en ninguno de los candidatos. “Una sugerencia es enfocarse más a los temas de seguridad social y seguridad humana, que a los temas de seguridad pública. Ciertamente la gente cree que cuando se contrata policías, equipo, cámaras, piensa que con eso se va a contener el crimen, y créame que no”.
Carrera Lugo asegura se sostiene temporalmente, porque no hay trabajo de raíz, y mal se piensa cuando no se trabaja ahí porque se cree que los efectos se ven a largo plazo y no es cierto. “Cuando hay acciones bien definidas y focalizadas, sí hay reacciones positivas en seis meses. Se han hecho estas acciones en otros países y están teniendo mejor impacto. Los presupuestos para seguridad pública, y ahí se ven, van en aumento y al final cuando vemos, la violencia sigue subiendo. Cuando uno interviene directamente con la gente, hay mucho mayor impacto para bajar el delito, incluso”, aseguró.
Se trata de ver el entorno social, la violencia en las comunidades, en las familias, en los barrios, en las colonias, y que afectan las relaciones de la familia y las relaciones interpersonales, expuso.
La inteligencia social es eso, explica, así como hay inteligencia policial, “que hace trabajo por debajo del agua, la inteligencia social es más poderosa que la inteligencia policial porque la ciudadanía sabe absolutamente todo lo que pasa en los barrios, en las colonias, las mujeres saben quién roba, quién consume, saben quiénes son los policías que protegen, saben bien si una persona puede ser o es un homicida, si roba carros, si roba en casas, etcétera”. Carrera Lugo aclara no se trata tanto de denunciar, que tampoco se trata de inhibirla, pero la misma gente se desilusiona al ver que con sus denuncias no pasa nada. El 95% queda impune, entonces sienten que no tienen atención. “Si no tenemos los cuerpos ministeriales suficientes y capacitados, sensibles, con instrumentos y herramientas necesarias, pues muchas veces es poco lo que pueden hacer”. “Se trata más de prevención social pero no es prevención del delito, la prevención social tiene que ver con la violencia intrafamiliar, el trabajo con los jóvenes, con los niños y los adolescentes, de todo esto que va ligado a seguridad ciudadana”.
La directora del Centro de Estudios de Prevención Social de Violencia y la Delincuencia S.C., dice que en ese sentido se tiene que hacer un gran trabajo, comenzar a prever las acciones del futuro hoy, porque el sistema de seguridad pública está resultando ya insuficiente para brindarnos precisamente seguridad. “El pilar que se ha privilegiado durante los últimos 30 años en el país es la seguridad pública. La seguridad pública está enfocada a una triada que es sistema policial, sistema penal y sistema carcelario, encaminado a la represión y contención del delito, no está enfocado a la prevención social”.
“Todo lo que estamos haciendo ahorita de tener más armas, mas chalecos, más cámaras de vigilancia, de tener más policías, al final de cuentas se ha visto que por más dinero que le metas, si no haces este trabajo, no vas a tener el impacto que se requiere”. “Por eso el pilar de la seguridad pública ya es insuficientes y hay que armar el pilar de la seguridad ciudadana, pero todas las estrategias deben estar en concordancia. Por supuesto mucha gente piensa que la prevención está solo en el trabajo de las drogas, en el bullying en las escuelas, sin tener una política integral preventiva social, con inteligencia social participativa, donde la gente participe”.
“El uso de las fuerzas corresponde a las fuerzas de seguridad, pero en ese otro trabajo deben intervenir todos los sectores de la sociedad, y es lo que es más rentable. En México no lo hemos tomado, estamos muy lentos en ese proceso, pero cuando uno ve lo que ha pasado en otros países como Colombia, Chile, Brasil, Argentina, pues el pilar de seguridad ciudadana es mucho más alto al de seguridad pública que es el represivo, entonces aquí es ver cómo podemos trabajar para pasar de la represión a la prevención y a la cohesión social. Ese es el punto”.
En medio de un proceso electoral federal, y en Sonora, concurrente con elecciones locales, a pregunta expresa asiente que no se ven cambios de estrategias en materia de seguridad en ninguno de los candidatos. “Una sugerencia es enfocarse más a los temas de seguridad social y seguridad humana, que a los temas de seguridad pública. Ciertamente la gente cree que cuando se contrata policías, equipo, cámaras, piensa que con eso se va a contener el crimen, y créame que no”.
Carrera Lugo asegura se sostiene temporalmente, porque no hay trabajo de raíz, y mal se piensa cuando no se trabaja ahí porque se cree que los efectos se ven a largo plazo y no es cierto. “Cuando hay acciones bien definidas y focalizadas, sí hay reacciones positivas en seis meses. Se han hecho estas acciones en otros países y están teniendo mejor impacto. Los presupuestos para seguridad pública, y ahí se ven, van en aumento y al final cuando vemos, la violencia sigue subiendo. Cuando uno interviene directamente con la gente, hay mucho mayor impacto para bajar el delito, incluso”, aseguró.
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