La noticia empezó a correr como reguero de pólvora, hacia las 10:00 de la mañana. En algunas sucursales se dijo, por ejemplo, que el cajero se había quedado sin dinero. Sin ninguna causa aparente. Pero al revisar los ejecutivos se encontraban que habían "clonado" las tarjetas. Luego, para el mediodía en una sucursal de Santander en Plaza Ley El Mar, decenas de cuentahabientes se llevaron la sorpresa de su vida al encontrar que les habían robado el pago de sus quincenas.
Cuando llegaron y metieron sus tarjetas, estaban en cero. Las cantidades que fueron sustraídas por los ladrones cibernéticos, oscilan entre los tres hasta los 20 mil pesos. Se dijo que los bancos es posible repongan ese dinero. Sin embargo, no hubo directivos que ofrecieran una información oficial o formal argumentando que no tienen autorización para hablar con los medios de comunicación.
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