En entrevista, el abogado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) recordó que los recursos de los ahorradores en el sistema bancario están protegidos hasta por 400 mil Unidades de Inversión (Udis), lo cual equivale a 1 millón 902 mil 357 pesos, por cuenta y por institución.
“Nuestra posición es que en México el usuario está protegido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y aplicaría para este caso si HSBC se descapitalizara o cerrara. Por otra parte, el usuario tiene derecho a irse a la institución que más confianza le tenga”, comentó.
“El usuario en México está lo suficientemente apoyado hasta el límite de 1 millón 905 mil pesos y el consejo sería que diversifique sus recursos en varias instituciones”, mencionó Luis Amado.
Resaltó que el mayor daño para HSBC en México es a su reputación, pues los usuarios pierden la confianza en su banco.
“Cuando pasa un hecho como este --que nos preocupa-- las instituciones bancarias sufren en lo que se conoce como el elemento de reputación. Evidentemente, los usuarios de servicios financieros antes de depositar en una institución hacen un análisis y tienen todo el derecho de tomar la mejor decisión y optar por el banco que mejor los conduzca”, mencionó.
Por su parte, Jorge Adrián Kuk Olivera, subdirector adscrito a la Dirección de Disposiciones y Contratos de CONDUSEF, dijo que los usuarios de HSBC no tienen que salir afectados si no han cometido delitos, pues las instituciones financieras tienen la obligación de identificar a sus clientes conforme a disposiciones de la Secretaría de Hacienda.
“Nuestra posición es que en México el usuario está protegido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y aplicaría para este caso si HSBC se descapitalizara o cerrara. Por otra parte, el usuario tiene derecho a irse a la institución que más confianza le tenga”, comentó.
“El usuario en México está lo suficientemente apoyado hasta el límite de 1 millón 905 mil pesos y el consejo sería que diversifique sus recursos en varias instituciones”, mencionó Luis Amado.
Resaltó que el mayor daño para HSBC en México es a su reputación, pues los usuarios pierden la confianza en su banco.
“Cuando pasa un hecho como este --que nos preocupa-- las instituciones bancarias sufren en lo que se conoce como el elemento de reputación. Evidentemente, los usuarios de servicios financieros antes de depositar en una institución hacen un análisis y tienen todo el derecho de tomar la mejor decisión y optar por el banco que mejor los conduzca”, mencionó.
Por su parte, Jorge Adrián Kuk Olivera, subdirector adscrito a la Dirección de Disposiciones y Contratos de CONDUSEF, dijo que los usuarios de HSBC no tienen que salir afectados si no han cometido delitos, pues las instituciones financieras tienen la obligación de identificar a sus clientes conforme a disposiciones de la Secretaría de Hacienda.
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