AGRICULTURA.- Uno de los rubros que más elevan los costos en la producción agrícola de la región de San Luis Rio Colorado, sin mencionar las altas rentas, es el tener que aplicar diversos tipos de fertilizantes que en ocasiones quizá ni se necesiten pero se tienen que usar "a ojo de buen cubero" por no tener facilidades para analizar primeramente el suelo.
Esto lo señaló el productor sanluisino Germán Ibarra Cevallos, al tiempo de proponer que una manera en que podrían ayudar el Gobierno federal, del Estado o en conjunto, sería fijar un apoyo de al menos la mitad de lo que costaría una hectárea de análisis de suelo y con ello se determinaría qué es lo que realmente se ocupa
"Sería muy benéfico para el productor contar con los resultados de un análisis de laboratorio de suelos una vez que se vaya a comenzar un ciclo, ya que se estaría gastando en lo que realmente se necesita, no que actualmente se echa por costumbre determinadas cantidades de amoníaco, urea y otros fertilizantes sin saber a ciencia cierta si realmente los ocupamos", asentó.
Agregó Ibarra Cevallos que inclusive hasta el módulo de riego podría ayudar destinando el dinero que se da en cada año por concepto del Plan de Emergencia para el análisis, porque con ello se podría hasta ahorrar agua, ya que muchos productores están siempre peleando el riego para realizar sus aplicaciones de fertilizantes.
El agricultor del Valle de San Luis manifestó que sin tomar en cuenta las rentas de tierras, anda por los 20 mil pesos o más el costo de producción de una hectárea de trigo y precisamente gran parte de estos recursos se va en los fertilizantes, mismos que insistió no se sabe si realmente se ocupan sin contar con un resultado de laboratorio.
"Ahí está la propuesta y ojalá que fuera tomada en cuenta porque con esto sería menos el gasto que se lleve el cultivo al ser aplicado solamente lo que se necesita en fertilizante, así como también habría menos presión para los riegos al no haber tanto apuro por tirar amoníaco y otros", finalizó.
Esto lo señaló el productor sanluisino Germán Ibarra Cevallos, al tiempo de proponer que una manera en que podrían ayudar el Gobierno federal, del Estado o en conjunto, sería fijar un apoyo de al menos la mitad de lo que costaría una hectárea de análisis de suelo y con ello se determinaría qué es lo que realmente se ocupa
"Sería muy benéfico para el productor contar con los resultados de un análisis de laboratorio de suelos una vez que se vaya a comenzar un ciclo, ya que se estaría gastando en lo que realmente se necesita, no que actualmente se echa por costumbre determinadas cantidades de amoníaco, urea y otros fertilizantes sin saber a ciencia cierta si realmente los ocupamos", asentó.
Agregó Ibarra Cevallos que inclusive hasta el módulo de riego podría ayudar destinando el dinero que se da en cada año por concepto del Plan de Emergencia para el análisis, porque con ello se podría hasta ahorrar agua, ya que muchos productores están siempre peleando el riego para realizar sus aplicaciones de fertilizantes.
El agricultor del Valle de San Luis manifestó que sin tomar en cuenta las rentas de tierras, anda por los 20 mil pesos o más el costo de producción de una hectárea de trigo y precisamente gran parte de estos recursos se va en los fertilizantes, mismos que insistió no se sabe si realmente se ocupan sin contar con un resultado de laboratorio.
"Ahí está la propuesta y ojalá que fuera tomada en cuenta porque con esto sería menos el gasto que se lleve el cultivo al ser aplicado solamente lo que se necesita en fertilizante, así como también habría menos presión para los riegos al no haber tanto apuro por tirar amoníaco y otros", finalizó.
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