Adicionalmente, por concepto de aportaciones obtuvieron 5.4% más recursos en los primero diez meses de este año respecto del anterior, pues pasaron de 379 mil 105 millones de pesos a 412 mil 985 millones. Las participaciones son recursos que los gobiernos locales pueden utilizar de forma discrecional, mientras que las aportaciones ya van etiquetadas para diversos fondos. Sin embargo, el dinero que las entidades federativas han recibido no se ha traducido en mayores esfuerzos de transparencia, particularmente este año, indicó Marco Cancino, especialista en finanzas públicas del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).
La falta de transparencia se debe en gran medida a que las legislaciones locales y federales no le obligan a ser más claros con su información financiera, es decir, gastan como quieren porque pueden, agregó.
Y el próximo año no pinta mejor en este rubro.
Al aprobar el Presupuesto de Egresos 2012, la Cámara de Diputados dio manga ancha para que, en pleno año electoral, los estados puedan destinar a discreción, participaciones federales a obras que ni siquiera estén proyectadas, definir los beneficiarios de programas sociales y hasta reasignar recursos como les plazca. Por el contrario, limitaron al Gobierno Federal en el manejo de subejercicios y la propaganda gubernamental, exigiéndole un mayor rigor en sus informes de gastos trimestrales.
En el caso de los municipios, la transparencia tampoco ha sido su fuerte este año.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la transparencia y rendición de cuentas es una de las últimas prioridades que tienen, pues de 394 municipios analizados, solamente 10 destinan recursos para transparencia, es decir, únicamente 2.5 por ciento. Para Juan Pardinas, director del IMCO, este es un tema fundamental pues los gobiernos locales carecen de incentivos para ser más claros con sus finanzas.
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