Comentó que esa información a futuro podría usarse para desarrollar y generar un método alternativo más preciso para el diagnóstico de esta enfermedad. Precisó que la bacteria causante de esta enfermedad ataca principalmente a los camarones peneidos -especie de camarón blanco-, la cual se identificó por primera vez hace más de 20 años; sin embargo, es poca la información documentada. En el laboratorio se ha demostrado, expuso, que de todos los organismos que experimentalmente son infectados “ninguno se recupera si no se usan antibióticos y se ha comprobado que los efectos son bastantes negativos sobre la salud del camarón”.
En los últimos años el uso de antibióticos ha reducido la afectación de esta bacteria en las granjas donde se cultiva camarón; sin embargo, se calcula que actualmente puede mermar hasta 50% de la producción. En la actualidad se identifica la infección mediante técnicas moleculares y algunos síntomas: cuando el hepatopáncreas se ve más amarillo en camarones vivos o los organismos son un poco más flácidos, comen poco, entre otras cosas. Para contrarrestar esos efectos algunas granjas utilizan antibióticos, aunque podría ser que no todas ejerzan buenas prácticas en el uso de los mismos.
El investigador anotó que otro de los objetivos del proyecto es realizar bioensayos con diferentes antibióticos, de tal manera que se pueda desarrollar una estrategia más adecuada a la que ya existe para erradicar esta bacteria. “Básicamente es eso, conocer a la bacteria desde un punto de vista molecular”, dijo. El proyecto se llama “Caracterización proteómica y genómica parcial de la bacteria de la necrosis hepatopancreática (NHP) en el camarón blanco Litopenaeus vannamei”, y para su desarrollo se destinarán 1.3 millones de pesos.
En la investigación también participan científicos de las universidades de Sonora (UNISON) y Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua, además de estudiantes que cursan estudios de maestría en el CIAD.
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