Según el Informe, la meta del Servicio de Administración Tributaria era obtener 35 mil 296 millones de pesos de recaudación por actos de fiscalización a grandes contribuyentes; sin embargo, consiguió 60 mil 387 millones de pesos. Para al resto de los contribuyentes, la meta de fiscalización era obtener 31 mil millones de pesos, y logró 41 mil 481 millones de pesos. Pese a que las metas de fiscalización quedaron rebasadas en 2011, al comparar esos ingresos con los obtenidos en 2010 se observa que éstos fueron apenas ligeramente superiores.
En 2010, el fisco pudo sacar a los grandes contribuyentes 59 mil 618 millones de pesos, producto de revisiones, y 38 mil 348 millones de pesos del resto de los contribuyentes. Para especialistas fiscales, la autoridad afina cada vez más su puntería contra las empresas a quienes inicia un proceso de revisión, debido a la gran cantidad de información de la que dispone. Francisco Medellín, fiscalista de Medellín y Asociados, explicó que debido al cada vez existen un mayor número de obligaciones que impone el fisco a los contribuyentes, sobre todo a los grandes, sus actos de fiscalización son facilitados.
“Prácticamente uno como contribuyente le pone en charola de plata a la autoridad toda la información, le hacemos la chamba”, añadió. Mientras, Francisco Saucedo, fiscalista, advirtió que el fisco federal no se conforma con los actos de fiscalización que hace en territorio nacional, sino que busca acuerdos internacionales para auditar con mayores elementos a mexicanos que invierten en otros países.
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