Recordó que en 1989 se registró la roya lineal, misma que provocó en esos años una situación devastaste a tal grado de no producir un solo grano la planta. Para el control de ese tipo de patologías de la planta el productor tiene que invertir millones y millones de pesos.
Llevando un buen paquete agronómico en el cultivo por parte del productor y no sembrando una sola variedad, como sucedió este año con la variedad Cirno, se puede evitar problemas con las royas, aunque se observa otros factores como la panza blanca en esa semilla que también se pueden evitar.
Por ello es importante que los productores contengan dentro de su literatura este libro, editado por los propios investigadores del INIFAP en apoyo de instituciones como el PIEAES, Cofupro, CONACYT y Fundación Produce Sonora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario